_
_
_
_
_
Seguros Retos 2012

Poner la hucha a buen recaudo

La solvencia del sector atrae el ahorro de las familias, que encuentran en las pólizas de vida una alternativa con menor riesgo que los fondos de inversión o los planes de pensiones

Sí, es posible. Hay un sector que crece, pese a la crisis, y este es el de los seguros. En concreto, los ingresos por primas en el sector español en 2011 aumentaron el 4,1% en relación al ejercicio anterior, cuando cayeron un 3,8%. Y más raro puede parecer aún si tenemos en cuenta que este negocio depende del ahorro de los ciudadanos. De hecho, el ramo de seguros de vida repuntó el pasado ejercicio un 5%.

La buena evolución de los productos de seguro como parte del ahorro de los hogares es clara. Si en 2005 estos representaban el 8,3% del total de activos financieros de las familias españolas, en 2010 suponían ya el 9%, y, según la estimación para 2011 de Inverco, serían ya el 9,6% del total del ahorro familiar, representando los seguros de vida el 7,8%.

Al mismo tiempo que la posición de los hogares en seguros ha aumentado un 3% en 2011, los fondos de inversión han perdido peso en un 6% y los de pensiones han disminuido un 2%. "En realidad, no sabemos hacia qué productos se está destinando el ahorro que ya no está ahí, quizá también se dirija hacia los depósitos", aclara Luis Miguel Ávalos, responsable de seguros personales de Unespa, la patronal del sector. "Tampoco podemos saber si el crecimiento será continuado, lo que sí sabemos es que el seguro de vida lleva años con un avance sostenido de entre el 5% y el 8%. Y en tiempos de crisis, crecer siempre es significativo", añade.

Otro dato que demuestra que los seguros son una excepción dentro del panorama general tiene que ver con el empleo. Mientras todos los sectores de la economía destruyen puestos de trabajo, la plantilla de las 279 aseguradoras que existen en el país aumentó un 5% el pasado ejercicio.

Para Pilar Méndez, directora de Employee Benefits de la consultora de riesgos y corredor de seguros Marsh, "los ahorradores no están pasando por alto el hecho de que el sector asegurador está mostrando una solvencia acreditada; y eso, sin duda, contribuye a ver estos seguros como un refugio, un producto más atractivo y con menor riesgo que el que ofrecen otros". Además, en opinión de Juan José Velasco, director de I+D de Aviva, "los seguros de vida se orientan a una gestión del ahorro a largo plazo que dota a este instrumento financiero de estabilidad. Esto, unido a la existencia de garantías de rentabilidad en muchos de los productos de este ramo, lo convierten en una buena solución para los consumidores más conservadores, sobre todo en épocas volátiles en los mercados financieros".

Efectivamente, son los productos que garantizan la inversión los que mejor están funcionando. Si el crecimiento de los seguros de vida ha sido del 5% -un 7% si nos referimos solo al ahorro individual-, resultan llamativos los logrados en dos instrumentos concretos que compiten con los planes de pensiones o de inversión al uso. Son los llamados Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), que han crecido un 24,5% en el año, y los Planes de Previsión Asegurados (PPA), que han aumentado un 41,18%, si bien es cierto que partían de magnitudes no muy grandes, ya que son relativamente recién llegados a los catálogos comerciales.

Los PIAS nacieron al calor de la reforma del IRPF de 2007 como propuesta para mejorar las rentas vitalicias, la mejor forma de complementar las pensiones públicas. A diferencia de los planes de pensiones o PPA, que solo se pueden rescatar en casos excepcionales -desempleo de larga duración o enfermedad grave- antes de la jubilación, los PIAS se pueden cobrar sin tener que esperar al retiro y conllevarán beneficios fiscales siempre y cuando se cobren como renta vitalicia y se haya mantenido la inversión durante al menos 10 años.

Los PPA, por su parte, nacieron a raíz de la reforma de la Ley de IRPF de 2002, cuando se vio la necesidad de crear un sistema de previsión social que garantizase la inversión en toda la fase de acumulación. Lo cierto es que las diferencias entre este producto y un plan de pensiones garantizado -los que más han crecido en 2011 dentro del sector financiero- son pequeñas. "Radican, básicamente, en que, en el segundo caso, la garantía es aportada por un tercero, durante un periodo de tiempo determinado, y se trata de una aportación fija. En cuanto a los PPA, el propio instrumento es la garantía y no tiene plazo ni aportación fija. Por rentabilidades, es tal la competencia, que puede ser muy similar entre unos productos y otros", indica Ávalos desde la patronal.

¿ASEGURADORA O BANCO?

Si es así, ¿por qué confiar mi dinero a una aseguradora y no a la gestora de un banco? La principal diferencia radica, según Ávalos, en la filosofía del producto: "Hay que analizar la finalidad que buscamos y, luego, buscar la institución que mayor confianza ofrezca. Ahí es muy útil la figura del mediador, quien puede aconsejar y dar valor añadido a las decisiones de los ahorradores". Y es que, según Velasco, "los productos no tienen ventajas e inconvenientes por sí mismos, sino que cada persona tiene un perfil de ahorrador/inversor diferente, y esto hace que, en función de sus necesidades, prefiera contratar unos productos financieros u otros".

¿Mantendrá el sector su vigor? El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mencionó en su discurso de investidura la intención de mejorar la tributación de las prestaciones de los planes de pensiones. No parece que vaya a ser algo inmediato, pero seguro que parte del pastel seguirá siendo para las aseguradoras. Lo cierto es que no son buenos tiempos para la imagen de los bancos "y puede que parte de la ciudadanía les esté retirando su confianza, bien por miedo a las consecuencias de la crisis financiera en su solvencia, bien por una pérdida de crédito relacionada con los usos y costumbres de las altas direcciones, pese a estos tiempos de estrecheces", comentan desde el sector. De hecho, Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, subrayó durante una intervención pública a mediados de noviembre: "En el gremio estamos cumpliendo con nuestros clientes, pese a la dureza de la crisis y de los mercados, y, además, no hemos necesitado ni un solo céntimo de ayudas públicas". A buen entendedor...

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_