"Las ETT deberían gestionar toda la temporalidad causal"
El presidente de la mayor ETT que opera en España cree que la reforma laboral es buena, pero echa de menos un cambio legal que les permita una mayor gestión profesionalizada de la temporalidad
Enrique Sánchez (Sevilla, 1967) preside Adecco desde 2005. Liderando el primer grupo de recursos humanos y empleo temporal de España con el 30% de la cuota de este mercado, ha visto el vertiginoso ascenso y el desplome de la ocupación. Ahora confía en las bondades de la nueva reforma laboral pero reclama un mayor protagonismo de las ETT.
¿Qué ha cambiado para las empresas de trabajo temporal con la reforma laboral?
Nada sustancialmente, más allá de un reconocimiento explícito a nuestra labor como una institución que da valor no solo a las empresas, sino también a los trabajadores.
Si bien técnicamente hay dos medidas que nos afectan: por un lado se reconoce una mayor colaboración a las ETT para gestionar la intermediación junto a los servicios públicos de empleo de las comunidades autónomas. Ya no necesitamos una estructura separada para colaborar con estos servicios públicos, sino que lo haremos a través de nuestras delegaciones en toda España. Hemos empezado ya a trabajar sobre estos convenios de colaboración.
En segundo lugar, se nos reconoce más protagonismo en labores de outplacement (reorientación y recolocación). En este caso ocupamos un rol social ante los trabajadores que se quedan en paro tras estar mucho tiempo trabajando para una empresa. Los aconsejamos, trabajamos con ellos el currículum o la entrevista personal, etc. Para eso la ley establece que todas las empresas que hagan ajustes de plantilla que afecten a más de 50 trabajadores deberán contratar a una empresa de recolocación.
Entonces, ¿qué se olvida la reforma en materia de ETT?
La reforma es buena, pero queda una tarea pendiente que intentaremos solucionar en estos dos meses de tramitación parlamentaria: se trata de profesionalizar la gestión de la temporalidad. Y eso hay que hacerlo a través de las empresas que saben; las ETT deberían gestionar toda la temporalidad causal.
El Gobierno no ha caído en que cuanto mayor sea la penetración de las ETT (ahora es solo un 0,8% de todos los contratos), más estable será el mercado; porque a través de una ETT, el trabajador eventual va encadenando contratos temporales en distintas empresas y eso le da más formación y empleabilidad. Al tiempo supone un ahorro en el gasto por desempleo, ya que si ese trabajador es contratado directamente tres meses y luego se queda en paro, empieza a cobrar la prestación: pero en manos de una ETT ese trabajador podría al día siguiente empezar a trabajar en otra empresa. Es más, aumenta sus posibilidades de encontrar un trabajo fijo en alguna de las empresas por las que pasa.
¿Cómo podría conseguirse esa gestión más profesional de la temporalidad?
Hay varias fórmulas. Una sería un contrato específico de contrato temporal causal para que gestionen las ETT. Otra vía sería encargar a estas empresas la gestión de los contratos verdaderamente más causales como trabajos absolutamente puntuales o de fin de semana. Si no toda la temporalidad en exclusiva, hay que ir avanzando en este terreno. El Gobierno está obligado; y no es cuestión de que se atreva o no a dar el paso sino de que vea la jugada.
La reforma también permite la participación de la empresa privada en la gestión de formación con fondos públicos. ¿Entrarán ustedes en ese negocio?
Sí. Adecco es la primera empresa de formación del país porque la ley nos obliga a invertir en ello un porcentaje de la masa salarial. En 2011 destinamos siete millones de euros y realizamos 6.000 acciones formativas. También hay que profesionalizar la gestión de la formación porque está subsidiada en un 80%.
¿Qué otras cuestiones del nuevo marco laboral destacaría?
Dos asuntos que están pendientes de reglamentar, pero que van en la buena dirección son el contrato a tiempo parcial y el teletrabajo. Debemos entender que la forma de trabajar de hace 30 años no es que sea buena o mala es que ya no es útil. Hay que avanzar hacia fórmulas distintas y saber que el mismo trabajo para toda la vida ya no es posible.
"Subir el IRPF ha sido una operación de riesgo"
Desde hace un año las ETT ya no tienen limitaciones para operar en sectores que antes les estaban vedados, como la construcción o las Administraciones. Si bien aún está pendiente de desarrollo reglamentario su actividad en estos sectores. Pero al margen del nuevo papel de las ETT en el sector público, Sánchez hace hincapié en la necesidad de reordenar las tres Administraciones."En estos momentos el camino principal para conseguir la estabilidad presupuestaria debería venir del lado del gasto público y de entender qué modelo de Administración necesitamos; hay que replantearse conceptos como el de las diputaciones o la duplicidad de competencias", indica Sánchez. Reprocha que esta reforma del sector público esté aún pendiente y que el Ejecutivo se haya centrado en conseguir la estabilidad presupuestaria "por el lado de los ingresos en el corto plazo, fundamentalmente por la vía de subir el IRPF".En su opinión esa es una medida discutible, "porque se debía trabajar más por el lado del recorte del gasto público y estimular el consumo, y eso se hace bajando impuestos. Por eso la subida del IRPF ha sido una operación de cierto riesgo por el potencial de debilitamiento del consumo y la exportación". Estas son las dos únicas vías de crecimiento que, a su juicio, pueden propiciar la recuperación.