¿Miedo a la filtración o trabajo hasta última hora?

Que este Gobierno está hiperactivo nadie lo duda, que la situación de emergencia así lo requería, tampoco. Sin embargo, esto no quita para que muchos altos cargos de los distintos departamentos ministeriales no salgan de su asombro por cómo se están adoptando los acuerdos, y la situación inaudita que se está produciendo. "Muchos nos enteramos de la letra pequeña de la reforma laboral leyendo el BOE, cuando lo lógico es que los textos de los acuerdos que se van a adoptar en Consejo de Ministros estén disponibles para todos los Ministerios al menos con 24 horas de antelación", subrayan fuentes oficiales.

Por qué se está produciendo este mutismo solo puede responder a dos razones. Por un lado, que se quiera evitar cualquier resquicio de filtración a la prensa, lo cual es comprensible dado el calado de algunas de las reformas en marcha. Y la otra, por la que se inclinan más las apuestas, es que son tantos los asuntos abiertos, que en algunos casos se ha estado trabajando en el texto que iba a ser aprobado hasta muy pocas horas antes de reunirse el Consejo, por lo que con materias claves aún abiertas era lógico pensar que nada trascendiera. Las mismas fuentes creen que este extremo celo se irá relajando con el tiempo, tal y como ellos desean.