El G20 define su agenda económica atravesada por la crisis europea
Los países integrantes del G20 comienzan a delinear este fin de semana su agenda económica para la próxima cumbre de mandatarios que se realizará en México en el mes de junio, con la vista puesta en la crisis europea.
Los ministros de Economía y de Bancos Centrales de los países miembros del G20 se reunirán mañana y el viernes en la Ciudad de México para definir la agenda económica que tratarán los presidentes en la cumbre que se realizará el 18 y 19 de junio en la ciudad de Los Cabos.
La agenda de la reunión de finanzas incluye cinco puntos a debatir como la recuperación de la estabilidad económica y el crecimiento; el fortalecimiento de las instituciones financieras internacionales; mejorar los sistemas financieros, incluyendo medidas para ampliar la inclusión y educación financieras.
Además suma en el temario la volatilidad de los precios de los alimentos y suma una estrategia de crecimiento verde, según dispuso el gobierno mexicano.
Como antesala de la reunión vinculada a las finanzas se realizó por primera vez desde la creación del Grupo un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores en la ciudad de Los Cabos en el que analizaron la crisis internacional.
El presidente de México, Felipe Calderón ha pedido una respuesta "verdaderamente abrumadora" de respaldo internacional ante la crisis en Europa, para que países como Italia y España resuelvan sus dificultades de liquidez.
Calderón ha considerado que la Cumbre de mandatarios afronta "los desafíos económicos más importantes que ha visto la humanidad en nuestro tiempo, dada la fragilidad de la economía mundial" y ha planteado que "un manejo inadecuado de la actual crisis generará consecuencias adversas en todo el mundo".
El presidente mexicano ha dicho que el sistema financiero internacional debería prestar apoyo con tasas de interés cercanas al 2% para países europeos con problemas de liquidez y que "la respuesta debe ser verdaderamente abrumadora en términos de respaldo internacional".
Puso como ejemplo las crisis financieras que atravesaron los países latinoamericanos en los años ochenta y noventa y los esfuerzos especiales que tuvieron que hacer para remontarlas.
Según Calderón, las actuales instituciones financieras internacionales "nacieron de una economía de postguerra", por lo que "necesitamos desarrollar estas instituciones de postcrisis".
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha destacado que "hay una creciente conexión entre el perfil tradicional del G20, de carácter financiero, y los temas de desarrollo económico y gobernanza", al celebrarse el lunes la primera reunión de Ministros de Relaciones Exteriores desde el origen del G20.
España -que participa del G20 como miembro invitado- estuvo representada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que según informa Efe ha defendido ante el G20 que los problemas financieros mundiales no responden a "una crisis de deuda soberana de la que sean exclusivamente responsables los países deudores; es una crisis de mucha más profundidad".
García-Margallo afirmó que la zona euro en su conjunto "tiene mejores números" que Estados Unidos, Japón o el Reino Unido, y a pesar de ello los inversores "desertan de la zona euro" y colocan su dinero en otras áreas que "tienen peores números".
"Están dudando de nuestra voluntad de vivir en una unión monetaria irrevocable (...). En términos coloquiales, lo contemplan como un apaño de fin de semana y no como un matrimonio indisoluble", aseguró el ministro español.
García-Margallo dijo que la zona euro tiene que pasar por una "terapia adecuada" que incluya mantener equilibrio presupuestario, corregir los desequilibrios económicos y mantener la competitividad.
Entre los países miembros del G20 se encuentran México, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, China, República de Corea, Japón, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Arabia Saudita, Australia, Brasil, India, Indonesia, Rusia, Sudáfrica, Turquía y el bloque de la Unión Europea.
A la cumbre también asisten como miembros invitados España, Colombia, Chile, Camboya y Benin.