España busca alternativas en el mercado de crudo ante el probable veto iraní
Francia y Reino Unido han sido los primeros de la lista. Teherán ha suspendido la venta de crudo a los dos Estados más activos en el embargo llevado a cabo por la UE, que se hará efectivo el 1 de julio. España también sufrirá el veto y prepara alternativas: Rusia y Arabia Saudí se perfilan como sustitutos.
El órdago lanzado por la Unión Europea no afectará a todos los socios por igual. La fecha límite es el 1 de julio. Si el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, decide no volver a sentarse en la mesa con las potencias occidentales para explicarles que está haciendo con su uranio, los 27 bloquearán las importaciones de crudo persa. Y Teherán responderá con antelación cerrando el grifo de su petróleo a todos los miembros europeos, como ya ha hecho con Francia y Reino Unido.
Los primeros en ser tachados de la lista son los dos principales responsables de las medidas de castigo a Irán por su programa nuclear. Francia y Reino Unido no sufrirán demasiado con la medida, las importaciones de crudo iraní apenas representa un 1% y un 3%, respectivamente, de sus necesidades petroleras. Los más afectados serían Grecia, Bélgica, Italia y España, los cuatro mayores importadores de petróleo iraní.
España tiene una dependencia energética de casi el 80% con un fuerte peso del crudo. El petróleo cubre la mitad de toda la energía demandada. Además, España no es productora, apenas genera el 0,2% de lo que consume, por lo que debe importar el resto. Rusia es el principal proveedor (8.300 toneladas el año pasado), seguido de cerca por Irán (7.600 toneladas), según datos de Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos). Más datos, el 14,7% del crudo que importa España procede de Irán, de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE). España, además, fue el país que más petróleo compró a Irán en 2010, según la Comisión Europea.
Cepsa y Repsol son las empresas españolas con mayor significación en el negocio del crudo persa. Antes de confirmarse el embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo aseguró hace un mes que España será "fiel" a los compromisos asumidos con la UE y apoyará un bloqueo al petróleo iraní como sanción por su programa nuclear, pese al "perjuicio enorme", señaló el ministro, que la medida causará a Repsol y Cepsa.
En previsión a las posibles represalias iraníes, García-Margallo ya adelantó que estaban sondeando alternativas para suplir las importaciones pesas sin aumentar el precio. "Arabia Saudi y los países del Golfo se ha comprometido a suplir la falta de petróleo y a no aprovechar la ocasión para subir el precio", concretó. Arabia Saudí ya es tercer suministrador de España (por encima del 14%) y los expertos esperan que logre cubrir la mayor parte de los 2,5 millones de barriles diarios que desaparecerían del mercado internacional.
"Al igual que sucedió hace un año con la crisis en Libia, estamos buscando alternativas", reconocen desde Repsol, cuyo dependencia de las importaciones iraníes ronda el 6%, según la propia empresa. Los contratos a largo plazo, como los que se firman con los productores, son los más beneficiosos en términos de precio y garantía del suministro, pero desde Repsol no descartan recurrir también al mercado de spot, donde en vez de funcionar con vencimientos a futuro, los pagos son en efectivo.
La incertidumbre también se hace notar el mercado de brent. El barril cotiza a 120 dólares, máximos desde abril del año pasado. La demanda de crudo permanece estable, pero la AIE prevé que las necesidades mundiales de crudo solo crecerán un 1,2% este año (1,1 millones de barriles diarios más) por el estancamiento en el que se van a sumergir la gran mayoría de países desarrollados, cuya demanda caerá un 0,7%. En el otro lado, las necesidades de los países emergentes van a crecer un 3%, tras haber subido otro 3% en 2011.
A la búsqueda del petróleo canario
"Hay una probabilidad elevada de que en aguas de Canarias haya petróleo en cantidad". El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, hacía esta declaración el pasado jueves en el Foro de Nueva Economía. Diez días antes, el Gobierno había anunciado su intención de permitir la búsqueda de posibles yacimientos de petróleo en zonas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha apostado firmemente por autorizar prospecciones petrolíferas en costas españolas. En concreto, el pasado 31 de enero se mostró partidario de que se busque petróleo en aguas canarias, ya que "no hay razones para no desarrollar esa industria en una zona donde Marruecos ya ha tomado la delantera".Esta noticia, sin embargo, no le ha sentado bien al gobierno canario. El pasado viernes, el portavoz del Gobierno regional, Martín Marrero, advirtió de que no habrá petróleo en las islas sin el acuerdo de Canarias, que es la que tiene la competencia para otorgar permisos de investigación de yacimientos.Canarias rechaza estas exploraciones por el impacto medioambiental que pueden causar. "En este asunto está en juego el modelo económico sostenible de Canarias, sustentado en el turismo y en la conservación del medio ambiente. No se va a tolerar ninguna invasión competencial".Aunque Soria afirma estar mirando por el interés de España y sobre todo "de Canarias y de los canarios", Marrero afirma que todo se reduce al "interés particular de una compañía petrolífera", en alusiones a Repsol, compañía que ya ha intentado en otras ocasiones realizar prospecciones en la costa canaria.Lara Vesga Cobarrubias