"Me siento vengado"
Michael Woodford, el ex consejero delegado de Olympus, está satisfecho con la detención, esta noche, de la cúpula de Olympus. "Ahora hay que investigar qué bancos financiaron los fraudes"
Michael Woodford, el ex consejero delegado de Olympus, ha comparecido esta mañana en Londres para mostrar su satisfacción por la reciente detención en Tokio de siete personas en relación con el escándalo que amenaza la existencia de la empresa desde hace cuatro meses.
Entre los detenidos están Tsuyoshi Kikukawa, el ex presidente de la empresa, su ex vicepresidente, Hisashi Mori, y su ex auditor, Hideo Yamada. "Kikukawa y su cúpula trataron de tapar sus delitos a costa de mi reputación y el bienestar de mi familia cuando yo saqué a la luz su responsabilidad en este fraude de 1.150 millones de euros. Hoy me siento vengado y siento que se ha hecho justicia".
Aunque califica el día de hoy de "histórico", asegura que no estará totalmente satisfecho hasta que no conozca todos los detalles del escabroso caso. "Necesitamos saber cuántas instituciones estaban involucradas y qué bancos financiaron el fraude y quien facilitó todas esas transacciones". Ha mencionado a SMBC como uno de los bancos a investigar ya que es uno de los grandes inversores institucionales y tiene estrechas relaciones financieras con la empresa.
Woodford también ha sacado a la luz necesidad de saber cuáles fueron las primeras pérdidas que se maquillaron y la magnitud de aquella deuda original. Con respecto a sus expectativas en la cúpula de la empresa ha dicho que, por ahora, está escribiendo un libro sobre "cómo una empresa japonesa puede actuar de manera deshonesta y ocultarlo durante años". Asegura que continuará observando de cerca todo lo que suceda en Olympus y que asistirá a la Junta Extraordinaria de Accionistas del próximo 20 de Abril. Preguntado sobre si considera la opción de volver a la cúpula de Olympus ha respondido que él siempre mantendrá la mente abierta a esa opción.
Una cuestión de honor nacional
Michael Woodford dice que él no es la víctima principal del escándalo de Olympus. "La víctima de todo esto es Japón, que está en medio de un reto de grandes dimensiones en el que tiene que demostrar que no es una república bananera financiera".
Al fin y al cabo el 70% del dinero de la bolsa de Tokio viene del extranjero. En cualquier país occidental un juez enviaría a prisión a estos individuos. Veamos qué sentencia reciben las personas que han sido detenidas hoy.
"Japón no puede permitirse tener en su índice Nikkei cúpulas directivas que reciben noticias de grandes fraudes y miran para otro lado. Es vergonzante que Japón se permita tener directivos que espían el correo personal de otras personas, como es mi caso. El martes de esta semana he recibido una carta de mis abogados en que me decían que habían tenido noticias de que los antiguos directivos de la empresa han ido a mi casa y han abierto mi correo personal. ¿Qué tipo de gente hace eso?" se ha preguntado.