La caída del consumo lleva a España a las puertas de otra recesión
La economía española no escapa de la sombra de la recesión. El PIB se contrajo un 0,3% en el cuarto trimestre de 2011 tras estancarse en el trimestre precedente, aunque registró un crecimiento de tres décimas en tasa interanual. La demanda interna acentuó su caída hasta el 2,9%, lo que se vio compensado por una mayor aportación positiva del sector exterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estaba más que anunciado. Europa camina hacia otra recesión y España no es la excepción. La crisis de deuda soberana y las medidas de ajuste puestas en marcha para combatirla han pasado una elevada factura a la economía española, que ha terminado por regresar a tasas negativas de crecimiento. En el último cuarto de 2011, el PIB registró una caída del 0,3% frente al estancamiento del trimestre anterior, según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, la desaceleración económica, en línea con el resto de la zona euro, ha desembocado en una contracción del PIB que según todas las previsiones se mantendrá en el primer trimestre de este año, lo que supondrá técnicamente la vuelta a la recesión (dos trimestres consecutivos de caídas del PIB). En tasa interanual, la economía creció tres décimas, cinco décimas menos que en el tercer trimestre, mientras que en el conjunto de 2011 el avance fue del 0,7%. Estos datos coinciden con los avanzados el pasado 30 de enero.
Pese a mantener el crecimiento anual, las proyecciones para 2012 apuntan a una fuerte recesión, del 1,5% según el Banco de España y del 1,7% según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un contexto difícil, la debilidad de la demanda interna sigue pesando como una losa sobre el PIB. De hecho, según Estadística, aceleró su caída hasta el 2,9%, un punto y cinco décimas más que en el trimestre precedente, lo que se compensa en parte por la mayor aportación positiva del sector exterior, que aumentó al 3,2% desde el 2,2% anterior, gracias a un notable descenso de las importaciones frente a la desaceleración de las exportaciones.
El consumo y la inversión cayeron más que en el tercer trimestre. El gasto en consumo final de los hogares se contrajo un 1,1%, tras el repunte experimentado entre julio y septiembre, mientras que los salarios, componente fundamental de la renta de los hogares, aceleraron su caída desde el 0,6% al 2,1%. Por su parte, el consumo público mantuvo un decrecimiento del 3,6%. La inversión incrementó su descenso del 4% al 6,2% y la construcción se desplomó un 8,2%.
El principal Talón de Aquiles de la economía nacional, el empleo, también profundizó su descenso hasta un ritmo interanual del 3,3%, frente al recorte anterior del 2%, lo que supone la mayor caída en dos años y la destrucción de 570.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
De la mano de Europa
El resto de la zona euro también se asoma de nuevo a la recesión. Según datos de Eurostat conocidos ayer, la economía del bloque del euro se contrajo un 0,3% en la recta final de 2011, frente a un avance del 0,1% en el tercer trimestre. Alemania, la locomotora europea, cedió un 0,2% por la ralentización de las exportaciones, mientras que Francia logró esquivar la contracción con un leve crecimiento del 0,2%. Al menos cuatro países de la eurozona se encuentran ya en recesión: Grecia, Bélgica, Italia, Holanda y Portugal.