La banca española acapara cerca del 40% de la financiación del BCE
Los bancos y cajas que operan en España pidieron prestado al Banco Central Europeo (BCE) 133.177 millones de euros, una cifra que representa un nuevo récord histórico. La anterior marca se alcanzó en julio de 2010. Un 37,4% de la liquidez que ofreció el banco emisor fue a parar a entidades españolas.
La dependencia de la banca española a las líneas de financiación del BCE se agrava por momentos. Durante el mes de enero, cerca del 40% de los préstamos ofrecidos por el organismo con sede en Fráncfort, fue a parar a bancos y cajas nacionales. El dato supone una nueva marca, tanto en términos absolutos como en términos relativos. Nunca hasta ahora habían pedido tanto dinero, 133.177 millones, y nunca hasta ahora habían acaparado tantos fondos (37,4%), en relación a las entidades de otros países.
En los últimos meses, la escalada ha sido constante. En el verano de 2011, la banca española pedía algo más de un 10% de los préstamos del BCE, una cantidad que refleja el peso que tiene en el conjunto de entidades financieras del eurosistema. Sin embargo, ese porcentaje ha ido subiendo sin parar; 18% del total en septiembre de 2011, 26,2% en noviembre, 30,1% en diciembre, hasta el 37,4% actual.
Estos datos, revelan las tensiones de liquidez que aquejan a los bancos y cajas españoles. Desde que el ministro de Economía, Luis de Guindos, revelara a comienzos de enero que el sector debería destinar 50.000 millones de euros adicionales para sanear sus activos inmobliarios, los balances de las entidades han sufrido una importante tensión.
La tendencia es la inversa a la que se aprecia para el conjunto de la zona euro. De acuerdo con los datos facilitados por el Banco de España, el punto máximo de apelación al BCE para el conjunto de entidades financieras de la Eurozona, en los últimos 12 meses, se produjo en febrero de 2011. Desde entonces, se detecta una progresiva moderación. En enero de 2012, la cifra total de liquidez facilitada por este organismo ascendió a 356.289 millones de euros. El momento de máxima tensión para el conjunto de la Eurozona se produjo en abril de 2009, cuando el organismo de Fráncfort tuvo que inyectar cerca de 630.000 millones de euros.
En diciembre de 2011, la apelación de la banca española empezó a repuntar seriamente.
Sobre la firma
