La UE y China discuten mañana el posible apoyo de Pekín a la eurozona
La UE y China discutirán este martes, durante la cumbre bilateral que se celebrará en Pekín, sobre la contribución de ambas partes para fomentar el crecimiento económico en medio de la crisis y, muy en particular, el posible apoyo económico de China para ayudar a resolver la crisis de la eurozona, a través de una contribución adicional o bien al Fondo Monetario Internacional o bien al fondo de rescate europeo.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, representarán a la UE en la cumbre, en la que ejercerá como anfitrión el primer ministro chino, Wen Jiabao.
A pesar de que China ha manifestado públicamente su interés en ayudar a estabilizar la situación de la eurozona, fuentes diplomáticas europeas han descartado que el Ejecutivo de Pekín presente una cifra o compromiso específico para ayudar a resolver la crisis de deuda soberana en la eurozona.
En todo caso, la UE se niega a conceder el estatus de economía de mercado al gigante asiático y a levantar el embargo de armas que pesa sobre China desde la masacre de Tiananmen a cambio de una posible ayuda económica para la eurozona, según han explicado fuentes diplomáticas europeas. "Las cosas no funcionan así", han zanjado.
Los dirigentes europeos también trasladarán a China su "preocupación" por los problemas a los que se enfrentan las empresas europeas que quieren invertir en el gigante asiático, han explicado fuentes diplomáticas europeas.
El comisario de Comercio, Karel De Gucht, que también asistirá a la cumbre, amenazó recientemente con la posibilidad de que la UE prohíba a las empresas chinas participar en contratos públicos en la UE si Pekín no abre la contratación pública a las empresas europeas por su parte. "Tenemos todo el derecho a cerrar el mercado de la UE si otros no abren el suyo para nosotros. No decimos que lo vayamos a hacer", insisten fuentes diplomáticas europeas.
Las relaciones comerciales entre la UE y China han crecido considerablemente en los últimos años desde que se establecieron en 1978, desde los 4.000 millones de euros hasta los 395.000 millones en 2010. La UE se consolida como el principal destino de las exportaciones chinas y como el segundo proveedor del gigante asiático, por detrás de Japón, mientras que China se consolida como el segundo socio comercial para la UE, por detrás de Estados Unidos.
Respecto a las inversiones, las inversiones chinas en Europa han crecido de manera importante desde la crisis de 2008 y representan más de la mitad de la inversión total extranjera, con 64.000 millones de dólares invertidos entre octubre de 2010 y marzo de 2011 (48.187 millones de euros).
La UE es el quinto mayor inversor directo en el gigante asiático a su vez, con 7.100 millones de euros invertidos en 2010, frente a los 5.800 millones en 2009.
Emisiones en el sector aéreo
Otra de las cuestiones espinosas que se espera que ambas partes aborden al máximo nivel es la nueva norma comunitaria que obliga a grabar las emisiones de C02 de los vuelos con destino o escala en Europa no cubiertos por los permisos de emisión después de que el Gobierno de Pekín haya prohibido a sus aerolíneas cumplir la legislación comunitaria.
Fuentes diplomáticas europeas reconocen que ambas partes mantienen "diferencias de opinión" al respecto, pero la parte europea buscará un compromiso de China para que presente "medidas equivalentes" para reducir las emisiones de C02 del sector aéreo y ven "algo de margen para la negociación" para "buscar un resultado consensuado".
Derechos humanos
Según fuentes diplomáticas europeas, Van Rompuy y Barroso también trasladarán al primer ministro chino "la preocupación" de la UE por la situación de los Derechos Humanos en el gigante asiático y por la falta de acuerdo entre las partes para fijar una fecha para una nueva reunión del Diálogo bilateral sobre Derechos Humanos, que las partes celebran dos veces al año desde 1995. La última ronda se celebró en junio de 2011.
Las partes abordan cuestiones sensibles en estas reuniones como el derecho de las minorías, el Estado de Derecho, la situación de los activistas, la libertad de expresión y de prensa y el respeto por los derechos políticos y civiles, así como el programa chino de reeducación a través de un sistema de trabajos forzosos.