La morosidad de la CAM se disparó hasta el 24 % el año pasado
La Caja de Ahorros del Mediterráneo sufrió en 2011, el año de su intervención por el Banco de España, un fuerte deterioro en su gestión, que provocó que la morosidad de sus clientes se disparara del 9 al 23,6%.
En el amplio informe anual remitido por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de casi 450 páginas, se atribuye este incremento a la crisis, pero también a la "reducción de la actividad de seguimiento y control" de los créditos en el primer semestre del año.
Fue precisamente el periodo en el que la caja estuvo gestionada por la directora general, Maria Dolores Amorós, y su equipo, hasta que fueron destituidos por el Banco de España el 22 de julio de 2011.
Hoy se ha sabido que el Banco de España ha abierto un expediente disciplinario contra Amorós, su equipo directivo, y el consejo de administración.
Tras la intervención, la entidad pasó bajo el control de un equipo de administradores del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) nombrados por el Banco de España, y que estarán al frente hasta que pasen el relevo al Banco de Sabadell, posiblemente el próximo mes de marzo.
En estos momentos, ya la Caja de Ahorros del Mediterráneo "no ostenta ninguna participación en el Banco CAM", por lo que según la legislación vigente deberá renunciar a actuar como entidad de crédito y transformarse en una fundación.
Pese al esfuerzo de los administradores por retener el negocio bancario del Banco CAM, la entidad sufrió en el último trimestre del año la salida del 7 por ciento de los depósitos de clientes.
Al cierre del año, los recursos de clientes del banco CAM sumaban 48.712 millones de euros, frente a los 52.551 millones del mes de septiembre.
Los créditos aumentaron, sin embargo, pues pasaron de 50.825 a 51.583 millones de euros.
Finalmente, la Caja de Ahorros del Mediterráneo cerró 2011 con unas pérdidas de 2.713 millones de euros, en parte debido a los saneamientos realizados por los administradores del Banco de España a final del ejercicio, y que ascendieron a 3.100 millones de euros.
Fuentes del Banco Sabadell, que adquirió la entidad en una subasta pública el pasado mes de diciembre, no han querido valorar estas cifras, aunque consideran que "los actuales administradores del FROB hacen su trabajo y muy bien".
"Nuestro único objetivo es estar preparados para que cuando se produzca la toma de control podamos, junto con el actual talento del equipo de CAM, devolverla lo antes posible a la senda de beneficios", indicaron desde la entidad catalana.
Del análisis de las cuentas se deduce su fuerte exposición al sector inmobiliario, como prueba el alto volumen de bienes inmobiliarios adjudicados que poseía al cierre del año, un total de 1.970 millones de euros. La mayor parte, 1.887 millones, son edificios o promociones adjudicadas.
El Banco Sabadell ha mostrado su intención de realizar un ajuste de las oficinas, para dejarlas en torno a 600. No obstante, la entidad alicantina ya realizó un recorte a lo largo del año 2011, con el cierre de 120 sucursales, hasta un total de 843.
Desde el año 2008, la CAM se ha deshecho del 25% de sus sucursales, 279 oficinas.