El Gobierno aprobará el descuelgue de los convenios para frenar los despidos
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dado a entender este jueves que la reforma laboral que aprobará mañana el Gobierno abordará el descuelgue de las empresas de lo pactado en los convenios, así como otros cambios en el sistema de negociación colectiva.
De Guindos, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, le ha dado mucha importancia a estas medidas alegando que, cuando cae la actividad, las empresas se dedican a echar trabajadores temporales, situación que afecta de manera especial a los jóvenes, que tienen una tasa de paro cercana al 50%.
"Hay que buscar otras fórmulas para impedirlo y eso implica modificar un sistema de negociación colectiva, que viene de décadas atrás, que deriva del sindicato único franquista y que es lo que explica en gran parte que en España se haya destruido más del 10% del empleo privado desde el inicio de la crisis, lo que no ha ocurrido en ningún otro país", ha subrayado.
"Ahí es donde hay que poner el torniquete para que la hemorragia se contenga porque si continúa ahí esa pérdida de empleo, el Estado tendrá menos ingresos porque se pagarán menos impuestos, menos cotizaciones sociales y estaríamos poniendo en cuestión la sostenibilidad del Estado del bienestar. Por eso el objetivo prioritario de las políticas económicas es volver a generar empleo, pero nunca vamos a generar falsas expectativas al respecto", ha advertido.
De Guindos, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha justificado la "dolorosa" subida impositiva aprobada por el Gobierno en diciembre por la desviación del déficit, y se ha mostrado "convencido" de que este año no habrá más subidas de impuestos.
Preguntado por cómo se conseguirá llegar a un déficit público del 4,4% del PIB viniendo de un porcentaje superior al 8%, el ministro de Economía ha asegurado que "se puede racionalizar todavía más el gasto corriente en muchos entornos", entre ellos las comunidades autónomas pero también la Administración central, "donde todavía se tiene que hacer un ajuste adicional" al que ya ha hecho.
"Existe margen para actuar, pero evidentemente pasar del 8% al 4,4% no es como pasar del 6% al 4,4%. Hay que hacer mucho más esfuerzo", ha reconocido el ministro, que ha añadido que además habrá que hacerlo en un contexto de crecimiento económico negativo, frente a lo que estaba previsto anteriormente.
En todo caso, el ministro ha recordado que Bruselas va a revisar "de manera global" los objetivos de déficit público cuando publique sus nuevas previsiones económicas el próximo día 23.
Dichas previsiones "van a ser peores a las que hizo en otoño del año pasado", ha afirmado De Guindos, lo que llevará a un proceso de reconsideración global. En el caso español, ha subrayado, "va a haber una desviación muy importante sobre lo que se proyectaba".
En línea con lo vaticinado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, De Guindos ha advertido de que el primer semestre de este año "va a ser muy duro", con un primer trimestre "que puede ser el peor, peor que lo ocurrido en el último trimestre de 2011", con un segundo trimestre "algo menos malo", y con una segunda parte del año donde podría entrarse "en una situación de estabilización".
"Pero el futuro no está escrito en bronce, depende de nosotros y ahí entra la política económica, las reformas bancaria y laboral, el ajuste en el déficit público de las comunidades autónomas y eso es lo que de alguna forma tiene que reconducir a España hacia la senda de crecimiento y de generación de empleo", ha manifestado.