Santander amenaza la supremacía bursátil de Telefónica
Crisis financiera, incendio de la deuda, provisiones millonarias, pasivos en forma de ladrillo... La tormenta que asola Europa ha puesto a la banca en el ojo del huracán. Sin embargo, Santander está a punto de dar caza a Telefónica y convertirse otra vez en la primera empresa española en Bolsa.
El duelo de gigantes de la Bolsa española está a punto de dar un vuelco. Los dos grandes del parqué llevan lustros compitiendo por la supremacía bursátil, con una ventaja histórica a favor de Telefónica si el triunfo se cuenta por días en lo más alto y distancia con su rival. Pero Santander está a un paso de arrebatar el cetro al exmonopolio nacional de telecomunicaciones.
En estos momentos, Telefónica todavía gana: a cierre de hoy, hay 2.720 millones de capitalización bursátil de diferencia a su favor. Eso sí, Santander ha logrado reducir la brecha de manera galopante en los últimos días, hasta el punto de que hace menos de tres semanas la diferencia era de más de 10.000 millones.
Lo más importante, sin embargo, es que el banco cuenta con un arma secreta: este miércoles sacará al mercado 167,8 millones de títulos nuevos, valorados en 1.098 millones de euros. Esta ampliación se debe a que la mayor parte de los accionistas ha preferido recibir títulos de nueva emisión (uno por cada 46) en el último pago que el banco ejecutó a través de scrip dividend. Solo socios con el 13,4% del capital optaron por cobrar los 0,119 euros por acción en dinero contante y sonante.
En los últimos tiempos, el primer banco español por beneficios ha potenciado su capitalización gracias a la puesta en circulación de acciones procedentes de otras ampliaciones. La oferta de canje de 1.965,6 millones de euros en preferentes fue aceptada mayoritariamente por los titulares de estas participaciones, lo que a finales del pasado enero añadió al capital del banco 341,8 millones de títulos nuevos.
Desde octubre de 2009, el Santander ha realizado ampliaciones de capital liberadas con el objetivo de retribuir a sus socios a través del programa "Dividendo Elección". Comenzó efectuando una al año, pero con cargo a los resultados del presente ejercicio ofrecerá esta fórmula en tres de los cuatro pagos previstos. Los requerimientos de capital de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y la reforma del Gobierno exigen que los bancos limiten al máximo la salida de caja.
Escalada, pese a todo
Curiosamente, pese a toda la incertidumbre sobre el sector financiero, el Santander ha esprintado en Bolsa, colocándose en el entorno de máximos desde agosto del año pasado. Desde el mínimo de cierre de 5,13 euros por acción del pasado 23 de noviembre, ha escalado más de un 27,6%, situándose como el banco más valioso de la zona euro.
Este miércoles, una vez hayan sido admitidas a negociación las acciones, la capitalización del Santander rozará los 60.000 millones de euros, por encima de la de Royal Bank of Canada (unos 59.000 millones) y colocándose justo por detrás del estadounidense Bank of America (unos 62.000 millones de euros).
En todo caso, la entidad que preside Emilio Botín se sitúa lejos del record de más de 110.000 millones de valor bursátil que alcanzó en noviembre de 2007, cuando el Ibex marcaba máximos históricos cerca de los 16.000 puntos y la crisis crediticia todavía no había estallado.
Telefónica, mientras tanto, lleva unos últimos doce meses para olvidar, con una caída en Bolsa superior al 20%. La operadora no sufre los efectos de la crisis financiera, pero sí de la contracción de la demanda en varios países donde opera. España está a la cabeza y en territorio nacional se une una fuerte competencia y una búsqueda de tarifas más baratas que le están haciendo perder clientes de ADSL y móvil por miles.
Si a eso se suma que Telefónica ha tenido que recortar el dividendo ante la caída de los resultados y que los analistas dan por hecho que la operadora no logrará cumplir las metas financieras prometidas, el resultado es un goteo a la baja en Bolsa que ha anclado el valor en el entorno de los 13 euros desde hace varios meses.
Muy lejos quedan los más de 100.000 millones que valía Telefónica en Bolsa no ya en 2000, en plena burbuja tecnológica, sino en 2007, antes de la crisis. Ahora la lucha de la operadora pasa por mantener los 60.000 millones.
Una lucha de titanes
Y ahí es donde Santander está a punto de darle caza. Pero tampoco se puede decir que sea un logro para la entidad financiera; más bien una lucha en lo más bajo. Y es que la última vez que los dos gigantes se intercambiaron el trono fue entre 2009 y 2010, cuando Santander destronó a Telefónica durante más de un año. Pero entonces la pugna se libró mayoritariamente a una altura de 80.000 millones de capitalización.
El banco también ganó a la operadora en Bolsa entre 2005 y 2007. En ese momento, el adelantamiento se produjo en el entorno de los 65.000 millones y terminó cuando ambas estaban por encima de 80.000 millones. A partir de ahí, Telefónica se disparó.
La distancia a favor de la operadora ha llegado a ser de más de 40.000 millones en los últimos años. Pero el Santander se la está comiendo por completo.