La UE estudia aligerar el colchón de capital por la deuda soberana
La Autoridad Bancaria Europea (ABE) sopesará esta semana la posibilidad de aligerar el colchón impuesto a la banca de la eurozona para cubrir los riesgos ligados a la deuda periférica. Esta partida cuesta 6.561 millones de euros a los cinco bancos sistémicos españoles.
La banca española podría recibir esta semana un balón de oxígeno proveniente de Europa. La cúpula de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) se reúne en Londres y debe sopesar si relaja las exigencias ligadas a la deuda soberana de los países de la periferia del continente. Así lo indicaron a Bloomberg dos personas próximas al organismo.
El sistema financiero español fue el más penalizado por el supervisor europeo en su dictamen del pasado 8 de diciembre. De los 114.700 millones de euros en capital que exigió recabar la ABE a la banca de la eurozona, 26.170 millones correspondían a entidades nacionales. Su intención es que los bancos de la región alcancen una solvencia core Tier 1 del 9% y dispongan de un colchón de capital suficiente ante sorpresas ligadas a la deuda periférica.
En el caso español, 6.561 millones estaban vinculados al buffer soberano. Es decir, una cuarta parte del importe total. Los más afectados en son Santander (2.424 millones) y BBVA (2.313 millones). También destaca Popular (900 millones).
Cuando publicó sus exigencias, la ABE subrayó que "revisaría" los colchones de capital para la deuda soberana. El propio Andrea Enria, responsable de la ABE, admitió el pasado 11 de enero ante el Congreso de los Diputados de Italia que "la necesidad de mantener este colchón y su tamaño serán revisados cuando las medidas políticas para lidiar con la crisis de deuda soberana hayan tenido efecto".
La compra de bonos soberanos por el Banco Central Europeo (BCE) iniciada el pasado agosto y sus inyecciones de liquidez a tres años para la banca de diciembre han relajado las primas de riesgo de Italia y España. Diversas fuentes bancarias nacionales consultadas ayer afirmaron desconocer las intenciones de la ABE. Aun así, algunas entidades del país prevén que relaje sus exigencias. La medida sería bienvenida porque el Gobierno ha impuesto grandes deberes en cuestión de solvencia con el real decreto aprobado el pasado viernes.