_
_
_
_
_
Las negociaciones se vuelven a atascar

Grecia afronta una nueva semana de incertidumbres

Vuelven montañas de incertidumbre cuando parecía que el futuro se allanaba para el rescate griego. Los partidos griegos rechazan los nuevos recortes que exige la troika -formada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo-, que incluyen rebajas salariales en el sector privado y nuevos recortes de gasto público, a lo que se oponen los partidos políticos.

Las partes sí lograron llegar a acuerdos en torno a las medidas de reducción del gasto público en un equivalente al 1,5% del PIB y las medidas de recapitalización de la banca local, entre otros. La troika ha reiterado a lo largo del fin de semana su exigencia de que se eliminen las pagas extra, se reduzca el salario mínimo (de 751 euros), se rebajen las pensiones y se recorte el presupuesto del sistema sanitario en 1.100 millones de euros y el de Defensa en 400 millones.

La patronal y los sindicatos mayoritarios -que han avanzado en sus negociaciones sobre la reducción de los costes laborales no salariales y han pactado una congelación salarial- también rechazan estas medidas de la troika y así se lo hicieron saber al gobierno en una carta enviada el viernes.

"Nos están pidiendo (algo que provocará) más recesión. Y yo lucho contra ello", criticó el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, a la salida de una reunión de 5 horas con Papadimos y los otros dos líderes de las formaciones que forman el Ejecutivo (socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas). Según el presidente de la formación ultraderechista LAOS, Yorgos Karatzaferis, estas medidas ahondarán en la "miseria" provocando una grave reacción contra los gobiernos.

Las medidas de austeridad han provocado que el desempleo se haya doblado (hasta cerca del 20%), que miles de negocios hayan cerrado y que los salarios se hayan visto reducidos una media de un 25%, segúin Efe. "Yo no contribuiré a que estalle una revolución que haría arder Europa", dejó claro Karatzaferis tras el encuentro con Papadimos.

Exigencia

sin estos recortes, no habrá nuevo préstamo, tal y como también dejó claro el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker en una entrevista que publica mañana, lunes, el semanario alemán "Der Spiegel".

El crédito, pactado desde octubre pero aún no en marcha, tiene un valor de al menos 130.000 millones de euros y resulta esencial para que Grecia no entre en bancarrota en los próximos 10 meses, cuando deberá desembolsar unos 50.000 millones de euros en vencimientos de deuda (de ellos 14.400 el próximo 20 de marzo).

Paralelamente, el gobierno griego ha negociado con la banca privada una quita de 100.000 millones de su deuda (que se eleva a unos 360.000 millones) en un acuerdo que las fuentes gubernamentales consultadas por Efe dan por "prácticamente cerrado".

Sin embargo, la troika ha bloqueado también este acuerdo hasta que Grecia acepte las nuevas medidas de austeridad, por lo que Charles Dallara, el director ejecutivo del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa los intereses de la banca privada, debió volver a reunirse hoy con miembros del Ejecutivo heleno.

En principio, estaba previsto que los dos acuerdos -sobre la quita y el nuevo préstamo- fuesen anunciados mañana en la reunión del Eurogrupo dedicada a Grecia, que sin embargo ha sido aplazada al miércoles ante la falta de acuerdos.

Así pues, Papadimos ha dado a sus socios de gobierno un plazo hasta mañana para que decidan si aceptan o no las condiciones de la troika, y mañana volverán a reunirse para dar la respuesta final. Hasta entonces, continuará la incertidumbre.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_