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Se acelera la destrucción de puestos de trabajo

El desempleo comienza a cebarse con las administraciones públicas

La destrucción de empleo se acelera a las puertas de una nueva recesión económica. La administración pública comienza a resentirse, con pérdida de empleo en partidas que en otro tiempo crecían incluso con el PIB en negativo. El ajuste de gasto en las comunidades autónomas ya afecta a Defensa, Sanidad y Educación.

La Seguridad Social ha perdido 283.685 ocupados en el primer mes de 2012. Es la sexta caída consecutiva de afiliados que ha llevado a situar el número total de ocupados por debajo de los 17 millones por primera vez en muchos años.

Es la consecuencia directa de una economía en contracción y al borde del precipicio de otra recesión. De esta forma, la curva de destrucción de empleo acelera su caída sin solución a corto plazo. En enero, la tasa de variación interanual de afiliados fue de -2,39%, frente al descenso del 2,02% y del 2,07% registrado en diciembre y noviembre del pasado año, respectivamente. Supone volver a niveles de destrucción de marzo de 2010 y precipitarse a tasas de más de un -3% registradas en el pico de la crisis. Lejos quedan los meses de la primavera de 2011, cuando la curva se acercó al 0% dando muestras de mejora. Pero todo quedó en un espejismo cuando quebró a partir del verano afectada por el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana en Europa y el empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas.

Ahora, el deterioro económico y los planes de ajuste puestos en marcha para combatirlo juegan en contra de la recuperación del empleo. De hecho, el Banco de España prevé que se pierdan otro medio millón de puestos de trabajo este año (una caída del 3%) y retrasa la creación de empleo neto hasta la segunda mitad de 2013.

Precisamente, los severos ajustes en las comunidades autónomas, principales culpables de la desviación del objetivo de déficit en 2011 (hasta un 8% frente al 6% previsto), han provocado un tijeretazo en el empleo público. Sectores de las administraciones públicas que tradicionalmente prosperaban pese a la ausencia de crecimiento económico han comenzado a verse perjudicados. De los 243.528 afiliados menos en enero en el Régimen General (asalariados), la mayor parte proceden como suele ser más habitual de la industria (-21.236), construcción (29.526) y comercio (47.875). El resto, ¿de dónde salen? Pues de las partidas de actividades administrativas (-28.250), administración pública y Defensa (-16.876), actividades profesionales (-12.728). También sanidad (-19.382) y educación (-4.861).

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