"No se puede sorber y soplar al mismo tiempo"
Banco Popular ha decidido no adelantarse a las próximas peticiones del Gobierno en materia de provisiones. Prefiere seguir su ritmo y hasta que no estén determinadas las nuevas exigencias de provisiones para los activos inmobiliarios no sacrificar resultados.
Popular cuenta con una doble ventaja. Está en pleno proceso de fusión con Banco Pastor, por lo que si no cambian las cosas podría tener dos años para cubrir las provisiones adicionales, y además, según explican, desde que se inició la crisis hace cuatro años ya ha provisionado 8.000 millones de euros. De ellos, 1.690 millones corresponden a provisiones del pasado año, de las que destacan 466 millones extra que realizó en el primer trimestre de 2011.
Además, la absorción de Banco Pastor le ha permitido aflorar provisiones por unos 1.500 millones de euros. Es una de las ventajas de la operación, ya que no recibió ayudas por esta fusión.
No quiere sacrificar beneficios ni dividendo para adelantar más dotaciones. Esa es su filosofía. Quieren pasar este año, el que se supone que será el peor de la historia de la banca española, lo más confortablemente que le sea posible, sin necesidad de asfixiarse más de lo necesario, explican, razón por la que estirarán el calendario de dotaciones hasta donde puedan.
"No se puede sorber y soplar a la vez", aseguran en el banco. Consideran que es una situación bastante ilógica tener que recapitalizarse para cumplir con los requerimientos de la EBA y a la vez realizar fuertes provisiones extra.
Pese a todo Popular asegura que no modificará ni un ápice su actual modelo de negocio de banca comercial, y que en dos años le ha proporcionado 600.000 nuevos clientes, de los que un 20% son pymes. En el banco aseguran que será una de las piezas clave en el sector financiero en la reestructuración. Han absorbido Pastor y ahora han pujado por Unnim y puede que hagan lo mismo con Banco Valencia si no consiguen quedarse con la entidad catalana.
También presumen de ser de las pocas entidades españolas que han seguido concediendo créditos, un 0,7% más que el año anterior.
El mercado, sin embargo, considera que Popular tiene ya poco de donde arañar si siguen los malos tiempos. En cartera, no obstante, mantiene una alianza con Allianz, que podría vender, lo mismo que el banco que tiene al 50% con Credit Mutuel, y con el que tienen un acuerdo de compra venta. Eso sí, a partir de ahí Popular debe mirar bien donde pisa para evitar cualquier traspiés que le trastoque su marcha en solitario.