Dos millones de jóvenes fían su futuro al maná de la UE
Casi un tercio, el 30,7%, de los más de cinco millones de parados que tiene España, son jóvenes menores de 30 años. Para ellos, el compromiso suscrito el lunes en Bruselas de destinar los fondos estructurales excedentes a incentivar la contratación es ahora la gran esperanza de ver cambiar su situación. Se lograría así evitar la fuga de talento y que siga retrasándose sine díe su emancipación del hogar familiar.
La encuesta de población activa (EPA) del último trimestre del año pasado es demoledora. Si para el conjunto del país calcula que el paro afecta ya al 22,8% de la población activa, el desempleo juvenil azota al 48,7%, el dato más alto de la UE. Un análisis en detalle de estos números demuestra la gravedad de la situación. Los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 19 años que no encuentran trabajo representan el 69,3%. Entre los españoles de 20 a 24 años el porcentaje de desempleados es casi la mitad (el 44,45%) y entre los que cuentan de 25 a 29 años alcanza el 28,01%.
Estos tres grupos suman 1.623.800 personas, el 30,7% de los 5,2 millones de parados. Jóvenes que justo en los años en los que en condiciones normales deberían fraguar su futuro laboral y familiar (no hace tanto era esta la franja de edad en la que se solía formar una familia), se ven condenados a engrosar las cifras del paro. Sin embargo, en las últimas semanas, la decisión de la Comisión Europea y del Consejo de poner en marcha políticas activas de empleo ha vuelto a poner a este colectivo en el punto de mira y en esta ocasión no como víctimas, sino como aquellos sobre quienes habrá que actuar en primer lugar para conseguir la recuperación.
Formación insuficiente
Es más, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, remitió ayer al Gobierno español una carta en la que le anuncia su intención de enviar ya en febrero a expertos de la UE en empleo a Madrid para ayudar a combatir el paro juvenil. La iniciativa afecta también a los otros siete Estados miembros cuya tasa de paro juvenil supera el 30%: Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, Eslovaquia, Letonia y Lituania.
Dichos funcionarios comunitarios formarán equipos de acción con las autoridades españolas, la patronal y los sindicatos. Esos grupos de trabajo deberán examinar cómo utilizar mejor los 10.700 millones de euros de ayudas europeas que España tiene asignadas hasta 2013 y aún no ha gastado. Dispondrán de un plazo de 11 semanas, hasta mediados de abril, para elaborar su plan con acciones concretas, tales como fomentar la utilización de los programas de intercambio de estudiantes y trabajadores en prácticas Erasmus y Leonardo.
Precisamente la formación y el estudio de los idiomas continúan siendo el talón de Aquiles de los jóvenes españoles. Según los datos desagregados de la EPA, el mayor volumen de jóvenes parados se concentran entre quienes apenas cuentan con formación secundaria obligatoria (609.500 desempleados, el 37,5% de todos los parados menores de 30 años). Es decir, a mayor preparación, menos incidencia del paro.
Otro dato importante que también revela Estadística es comprobar a qué se dedican esos 1,62 millones de jóvenes parados. Curiosamente y pese a las recomendaciones de los expertos, 1,13 millones no cursa estudios. Y del resto, esos más de 488.900, casi 200.000 recibe formación reglada, aquella incluida en los planes oficiales de estudio. Otros 186.000 jóvenes se decantan por la enseñanza no reglada.
En cuanto al tiempo que llevan en paro, otro de los datos que da idea de la gravedad de esta crisis es que la mayor parte de los desempleados lleva más de un año y menos de dos buscando un puesto de trabajo.
Fricción en la negociación colectiva
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardon, comparte los temores del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante una posible huelga, consciente de que la próxima reforma laboral irá más allá de lo acordado por los agentes sociales sobre negociación colectiva, para dotar de más "flexibilidad" a las empresas en una situación económica "extraordinaria" como la actual. En declaraciones a TVE explicó que CEOE-Cepyme y CC OO y UGT "han alcanzado preacuerdos positivos, pero insuficientes, de mínimos", con lo que el Gobierno debe ser quien dé un paso más.Así, preguntado por la causa de los temores de Rajoy, el ministro de Justicia despejó que uno de los temas que más conflicto podría despertar sería la apuesta del Gobierno por el convenio de empresa. Por su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se mostró ayer más tranquila y anunció convencida que la reforma "va a contar con el respaldo de todos los ciudadanos".Sea como fuere, lo cierto es que el desempleo sigue siendo la principal preocupación en Europa. En diciembre pasado continuó su escalada en la zona euro hasta alcanzar una tasa récord del 10,4%, con lo que afecta ya a más de 16,4 millones de personas, según los datos de Eurostat.