¿De qué viven en Miranda de Ebro cuando acaba el fútbol y la Copa del Rey?
La crisis también pasa factura a una ciudad ferroviaria con una gran historia industrial
La República Independiente de Miranda, según la definen sus vecinos, por la lejanía de su capital, Burgos, y la cercana convivencia con las localidades limítrofes de Álava y La Rioja, centra el interés de los aficionados al balompié de España. Los residentes de la ciudad que se ha hecho famosa por la Copa del Rey de fútbol (los ferroviarios juegan esta noche en su estadio de Anduva la ida de las semifinales contra el Athletic Club de Bilbao) "son burgaleses muy guerreros, con mucho amor propio", define una persona muy próxima a la localidad.
Ahí puede estar una de las claves del equipo de la camiseta roja, que ya ha eliminado del torneo copero a tres primeras (Villarreal, Racing de Santander y Espanyol, en ese orden). Pero, ¿de qué vive Miranda de Ebro cuando queda fuera la tormenta colectiva del fútbol? Su principal activo es su ubicación geográfica, que convierte a la urbe en un corredor logístico clave para los tráficos de pasajeros y mercancías que atraviesan la Península, sobre todo desde la costa del Cantábrico, Aragón y Navarra hacia el centro del país. Renfe y Adif son las principales empresas por número de trabajadores. La primera tiene 364 trabajadores en Miranda (la mayoría, 196, son maquinistas). Solo el puesto de mando de Adif, que regulará los enlaces ferroviarios de alta velocidad entre Burgos y Vitoria, y la conexión Miranda-Logroño generará unos 100 puestos de trabajo directos. Por la ciudad burgalesa pasan a diario 35 trenes, 18 de larga distancia.
De la papelera a la química
Pero el tráfico ferroviario que pasa por Miranda de Ebro ha ido a menos desde la pasada década de los ochenta. Y su historia industrial también ha menguado en el presente. La papelera de referencia, la antigua Fefasa, fundada por Ence y ahora en manos del grupo sueco Rottneros, vive sus últimos días. Casi 160 profesionales y un centenar de empleos indirectos se quedan sin salida.
Otra historia es la de la planta de Montefibre, que produce fibra acrílica con unos 300 operarios, el 60% de los cuales sufrieron un ERE de medio año en 2011. Pero la multinacional italiana Montefibre ha anunciado una inversión de 40 millones en la ampliación de su capacidad (de 96.350 toneladas al año) que generará 50 empleos directos.
Antonio Vadillo, presidente desde hace 20 años del circuito de rallies de la ciudad, aclara que Miranda "se ha convertido, en parte, en una ciudad dormitorio de Vitoria", por el menor precio de la vivienda en la ciudad burgalesa. Y los mirandeses han emigrado por el mismo motivo a la cercana Haro en La Rioja, donde miles de burgaleses han encontrado empleo en sus bodegas. Mientras, el complejo logístico de Arasur, junto a Miranda pero en terrenos de Rivabellosa (Álava), está casi vacío. Al contrario de la fábrica de Talgo en ese municipio, con carga de trabajo a tope.
La mitad de la taquilla irá a la plantilla del Mirandés
El Mirandés, el equipo de fútbol local que ha colocado en el mapa a la ciudad burgalesa tras su brillante trayectoria en la Copa del Rey, es el líder de su grupo en la Segunda División B. Su presupuesto, muy alejado de otros conjuntos que militan en otros grupos de la misma categoría, asciende a cerca de 1,3 millones de euros y da para pagar sueldos de 1.000 euros a la mayoría de su plantilla.En Miranda de Ebro, con un paro oficial del 11%, según la web del municipio y que fuentes empresariales elevan hasta más del 16%, sus 40.000 habitantes se han olvidado estas últimas semanas de los sinsabores de la crisis para soñar con su equipo. Sus jugadores recibirán esta noche, tras su encuentro con el Athletic de Bilbao, la mitad de la taquilla, estimada en unos 300.000 euros.