Un año en el que España estuvo en entredicho
Pese al complicado escenario internacional y el castigo a nuestra prima de riesgo, el Tesoro ha cumplido sus previsiones
El Tesoro público puede estar satisfecho. Este ha sido un ejercicio de los más difíciles y, sin embargo, cerró 2011 con una emisión neta unos mil millones de euros por encima de lo estimado a comienzos de año, alcanzando los 48.200 millones.
A los rescates coordinados por la Unión Europea y el FMI de Grecia e Irlanda en 2010, se unió en 2011 el de Portugal y un segundo rescate de Grecia, provocando un contagio que los países periféricos han sufrido especialmente en sus primas de riesgo y, por ende, en la rentabilidad de su deuda pública, resultando especialmente afectadas las emisiones de Italia y España, que veían desplomarse sus precios y dispararse sus rentabilidades. De hecho, "el gran protagonista ha sido el incremento de primas del riesgo soberano hasta niveles extraordinariamente altos", señalan desde Banesto.
"Podemos definir 2011 como un año complicado, en el que las incertidumbres generadas por la crisis de deuda soberana han introducido una fuerte volatilidad a los mercados. Si en 2010 parecía que el riesgo de la deuda pública estaba asociado a los países con las finanzas más débiles, en 2011 esta situación se ha contagiado a todo el espectro de países del euro", resaltan los expertos de BBVA.
En 2012 se recortarán las emisiones en 12.000 millones
Para Pablo Lladó, director de mercado de capitales de Crédit Agricole, "2011 ha sido el año en el que España ha estado más en entredicho. El peor momento fue en noviembre, cuando el Tesoro tuvo que emitir letras al 5% a tres meses y la deuda española llegó al 7%".
En cuanto a la rebaja del rating que ha sufrido la deuda soberana, otro de los hitos del ejercicio, "no ha sido una gran sorpresa, ya que el mercado las tiene anticipadas y este va por delante de las agencias. Por otro lado, el nivel de rentabilidad de los activos ha estado cotizando por encima de lo que marca la calificación de las mismas. Por tanto, el impacto ha sido nulo", opina Guillermo Monroy, director de trading de Banco Sabadell.
Con todo, el Tesoro ha hecho sus deberes y ha cumplido sus objetivos. Así, la emisión bruta de instrumentos (bonos y obligaciones del Estado, emisiones en divisas y otras emisiones) a medio y largo plazo en 2011 ascendió a 95.600 millones de euros, mientras que la financiación se situó en 48.600 millones.
Por su parte, la emisión neta de letras del Tesoro fue negativa -se han colocado alrededor de 370 millones de euros menos que las amortizaciones en el mismo año-, en consonancia con el objetivo de minimizar el riesgo de refinanciación que se fijaron sus responsables a comienzos del pasado año.
Como resultado de todo lo anterior, la deuda del Estado en circulación acabó el año en 592.084 millones de euros, en términos nominales.
Para Covadonga Fernández, analista de SelfBank, "el punto de inflexión se ha situado en la cumbre de la UE, en la que se sentaron las bases sobre hacia dónde tiene que ir Europa". A partir de ahí las cosas han mejorado, con muy buenos resultados en las subastas del Tesoro.
¿Se mantendrá esta positiva tendencia a lo largo del ejercicio? "Los inversores internacionales están esperando a ver cómo se resuelve el problema de la deuda en Grecia, por lo que los acontecimientos de las próximas semanas serán determinantes para definir cómo evolucionará el año", advierte José Garriga, director del equipo de ventas institucionales de Deutsche Bank en España.
De cara a 2012, "auguramos un año menos complicado que 2011, dado que el Tesoro se puede permitir no ser 'precio aceptante' en alguna subasta que se le pueda complicar", afirma el experto del Sabadell. "Si lo tengo claro para el Tesoro no lo tengo tan claro para los otros emisores con garantía estatal. Los niveles de diferencial con las colocaciones del Estado deberían ir bajando pero muy lentamente".
En Banesto esperan que según avance 2012, los datos de las finanzas públicas presentados mejoren con los ajustes proclamados por el nuevo Gobierno para que la prima de riesgo se pueda estrechar algo más y que el Tesoro vuelva a anunciar emisiones sindicadas.
De momento, lo único seguro es que el Tesoro recortará la emisión neta en 12.000 millones de euros con respecto a la realizada en 2011, es decir, que se situará en los 36.000 millones.