Colombia gana la partida a la violencia y atrae a los inversores
España eleva su presencia en un país que aspira a desbancar a Argentina como tercera economía de América Latina.
El gran editor y poeta barcelonés Carlos Barral tuvo encima de su mesa a mediados de los años sesenta un voluminoso manuscrito que denominaba en tono despectivo "una novela de provincias". Ese texto inédito era Cien años de soledad, la gran obra del colombiano Gabriel García Márquez. La economía de Colombia, al igual que la literatura, también fue víctima durante muchos años del desdén internacional. Los inversores identificaban, con motivo, al país latinoamericano con los cárteles de la droga y la guerrilla de las FARC. Ambos fenómenos, aunque debilitados, todavía persisten. Sin embargo, Colombia ya no es aquel país "de provincias" que no contaba nada en un mundo cada vez más globalizado.
Ahora presenta una salud financiera envidiable y una estabilidad política que llevó a la agencia S&P a elevar el año pasado el rating de la deuda colombiana, cuyo coste de colocación ya es inferior a la española. "Confiamos en superar el PIB de Argentina en 2014", aseguró el ministro de Industria, Sergio Díaz-Granados, tras la inauguración la semana pasada de la feria de moda Colombiatex. Sus palabras recuerdan a las del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero cuando, en 2008, defendía que la economía española superaría a la italiana. Sin embargo, a diferencia de España, Colombia ha logrado sortear, al igual que la mayoría de países de Latinoamérica, la crisis económica. Cerró 2011 con un crecimiento por encima del 5% y el Ejecutivo colombiano defiende que, pese a la incertidumbre mundial y a la crisis del euro, la economía seguirá avanzando a un ritmo del 5% anual.
Esta situación convierte a Colombia, cuya tasa de paro no supera el 10%, en un país cada vez más atractivo para invertir. Además, el actual Gobierno mantiene su compromiso de mantener las cuentas públicas saneadas. La legislación interna establece que el déficit de la Administración central no podrá superar, de forma permanente, el 1% del PIB en 2022. Los números rojos del conjunto del sector público se mantienen relativamente estables en un nivel del 3,5% del PIB. Ello permite que el Gobierno tenga abiertas las puertas del crédito.
Los últimos datos del Ministerio de Industria muestran que la inversión española hasta el tercer trimestre de 2011 alcanzó los 209 millones de euros frente a los 91 millones registrados en todo 2010. Por otro lado, las empresas españolas exportaron a Colombia bienes por valor de 509 millones de euros entre enero y noviembre, un 31,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Aún queda mucho margen, opinan desde el Ejecutivo colombiano, para elevar las relaciones comerciales con el país gobernado por Juan Manuel Santos.
Una alternativa a Europa
Ante la atonía del consumo en la UE, América Latina supone una tabla de salvación para muchas empresas españolas, que buscan al otro lado del Atlántico el vigor económico que no encuentran en casa. México, que importó 2.684 millones en productos españoles, representa el principal socio comercial en la zona. Le sigue muy de cerca Brasil, con 2.378 millones. Todo indica que ambos países intercambiarán las posiciones a lo largo de este año. Mientras que las exportaciones a Brasil crecen a ritmos superiores al 20%, las ventas a México avanzan a un ritmo muy inferior, del 5%.
"Dentro de 20 años seremos como España"
La buena evolución de la economía colombiana hoy contrasta con la crisis que atravesó el país latinoamericano hace diez años, cuando estuvo muy cerca de la quiebra. Esa experiencia sirvió para que calara la idea de mantener un equilibrio presupuestario y unas cuentas públicas saneadas, condición necesaria para sustentar un crecimiento económico estable.El Ejecutivo colombiano defiende que el país tiene potencial para crecer por encima del 5% en las próximas dos décadas. "Si lo logramos, en 20 años seremos como España", señalan fuentes del Gobierno de Juan Manuel Santos. Para ello, Colombia se ha lanzado a buscar inversiones y, de momento, ha logrado su objetivo. En 2011, fue el quinto país del mundo que atrajo más inversión extranjera, según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad). El robusto consumo interno, que ha permitido que Colombia crezca por encima de la media de América Latina, resulta clave para atraer a empresas.El gasto de las familias crece a ritmos superiores al 6% y eso se ha notado en un incremento sustancial del crédito hipotecario. El Ejecutivo colombiano descarta una burbuja inmobiliaria y asegura que, de momento, el endeudamiento de las familias no es excesivo.
Más comercio
A lo largo de este año entrará en vigor el Tratado de Libre Comercio firmado entre Colombia y Estados Unidos, que facilitará el intercambio comercial con la primera potencia económica. En septiembre está previsto que Colombia selle un pacto equivalente con la UE.