Bankia afirma tener mecanismos suficientes para cumplir con las nuevas exigencias
Bankia dice que es, y seguirá siendo, un grupo líder en el mercado bancario español porque tiene los mecanismos suficientes para responder a las nuevas exigencias, capitalizarse, mantener una posición de solvencia y aprovechar todas las oportunidades que surjan para robustecerse.
El consejero delegado de la entidad, Francisco Verdú, explica en una comunicación interna, a la que ha tenido acceso Efe hoy, que una vez que se conozcan las nuevas demandas regulatorias, Bankia actuará adecuadamente en beneficio de sus accionistas y su plantilla.
Este mensaje llega días después de que el Gobierno haya hecho pública su intención de exigir al sector financiero un aumento de las provisiones relacionadas con el riesgo inmobiliario -próximo a 50.000 millones de euros- y favorecer nuevas fusiones.
Y ante las dudas que pudieran surgir sobre el futuro de Bankia y las voces que apuntan a una fusión, su consejero delegado considera que como el banco es "un grupo importante" es "lógico" la abundancia de informaciones, rumores y comentarios (de este tipo).
Es más, en su opinión, es "comprensible" que se dé esa situación cuando se trata de "uno de los principales bancos de este país, cuyo proceso es seguido con atención desde todos los ámbitos".
Además, el "número dos" de Rodrigo Rato en Bankia recuerda que la realidad ha demostrado la firme determinación y la capacidad del grupo de cumplir con todos los hitos previstos en la integración de sus siete cajas.
Por eso, Verdú transmite a los más de 21.000 empleados de Bankia el mensaje claro de que el grupo alcanzará las nuevas exigencias con la implicación de todos.
El consejero delegado aprovecha también su misiva para agradecer la profesionalidad y el esfuerzo de los empleados del grupo para lograr sus objetivos y les informa de que en enero -en un entorno económico recesivo- la evolución del proyecto de integración de las entidades y el plan estratégico está siendo satisfactoria.
Bankia aprobó a finales de 2011 una estrategia que en su primera fase tenía como objetivos prioritarios la solvencia, la liquidez, el control de la morosidad y la rentabilidad.