Nin: "Una fusión Caixabank-Bankia reforzaría la obra social"
Las especulaciones sobre la posible alianza entre Bankia y CaixaBank han ocupado un lugar destacado en la presentación de resultados de la caja de ahorros catalana. El consejero delegado del grupo, Juan María Nin, ha reconocido en caso de que se produjera esta operación sería"factible" mantener e incluso reforzar la obra social. Isidro Fainé ha precisado "que no están negociando con nadie".
En un estudiado reparto de papeles, el presidente de La Caixa y CaixaBank, Isidro Fainé, ha puesto el énfasis en que "no están negociando con nadie", al tiempo que Nin, su mano derecha, sí que entraba en el juego de imaginar cómo sería la integración de las dos mayores cajas de ahorros del país, que daría lugar a un gigante bancario con más de 500.000 millones de euros de activos.
El consejero delegado de CaixaBank ha reconocido que en caso de que se produjera una operación con Bankia sería "factible" contar con una obra social más fuerte. "Un grupo La Caixa más grande, permitiría realizar más obra social", ha explicado, sin entrar a analizar los problemas de solapamientos de oficinas o la difícil digestión que tendría para la entidad la absorción de todo el ladrillo que Caja Madrid y sus socios tienen en el balance.
El tandem directivo de CaixaBank ha querido dejar muy claro cuáles son las líneas rojas que se han marcado para participar en una operación. En primer lugar, "La Caixa tendría que mantener el control del banco resultante", ha explicado Fainé. Una operación de integración implicaría un aumento de capital en CaixaBank, pero la entidad original, La Caixa, debería seguir mandando tras la operación. El directivo ha recordado que con los cambios legislativos introducidos recientemente por el Gobierno, sería posible que La Caixa ostentara menos del 50% de CaixaBank mantiendo su estatus de caja de ahorro. Otra línea roja de la operación es que permitiera que La Caixa mantuviera o incluso aumentara su aportación para obra social. "Para este fin se creó la caja y eso no lo vamos a olvidar", ha apuntado Fainé. En 2012 tiene un presupuesto de 500 millones de euros para este fin, el mismo que en los últimos ejercicios.
Preguntado sobre si el Gobierno ha presionado a la entidad para que participe en la restructuración, Fainé lo ha negado, al tiempo que ha reconocido que el empeño del Ejecutivo de promover una segunda oleada de fusiones.