Visto para sentencia el juicio por la venta de patas de pollo a China
Outro Polo reclama a Coren siete millones por competencia desleal
El litigio que mantienen la cooperativa gallega Coren y la firma vasca Outro Polo por el negocio de la venta de patas de pollo a China ha quedado visto para sentencia en un juzgado de Orense. Outro Polo sostiene que Coren, hasta el año 2010 su proveedor de patas de pollo y que rompió unilateralmente el contrato de suministro, se ha quedado con su actividad y la acusa de "posición dominante y competencia desleal", al arrebatarle un negocio floreciente por el que reclama ahora una indemnización de siete millones.
En la vista celebrada el miércoles declararon por parte de Coren su consejero delegado, Manuel Gómez Franqueira; el director general, Natalio Rodríguez, y los responsables de producción y exportación de la cooperativa gallega. Gómez Franqueira, a pesar de firmar la resolución del contrato entre Coren y Outro Polo, aseguró que desconocía el asunto en cuestión. Los responsables de producción y exportación señalaron, sin embargo, que tras la ruptura del acuerdo el grupo alimentario continuó envasando y exportando directamente a China y utilizando las instalaciones de Outro Polo situadas junto a la planta de Coren.
Outro Polo, por su parte, presentó diversas pruebas periciales con las que pretendía constatar que Coren, además de usar su maquinaria, continuaba usando las cajas de envasado de la firma vasca. Según su director gerente, Mikel Obieta, este se había enterado de la utilización de los envases cuando el suministrador de estos le envió nuevas facturas.
Las patas de pollo, valoradas en España como un subproducto que no se puede comercializar, en China están consideradas un manjar. Este jugoso negocio, ahora en litigio, fue fruto de la iniciativa de Outro Polo en 2006. Tras intentar crear una sociedad conjunta con Coren, selló un acuerdo por el cual la cooperativa, que cuenta en Orense con la mayor planta procesadora de pollos de la península Ibérica, se comprometía a proveer 200 toneladas mensuales de patas de pollo. Outro Polo invirtió 200.000 euros en maquinaria y se ubicó junto a la instalación orensana para integrar el proceso de elaboración.
La actividad fue creciendo hasta conseguir unas ventas de 1,3 millones. Ese año, Coren y Outro Polo negociaron una revisión de las condiciones contractuales con una mejora de los precios y un aumento de las toneladas a suministrar. En 2010 Coren resolvió el contrato y empezó a vender directamente a China.