La banca y Grecia retoman las negociaciones sobre la quita
Los acreedores privados de Grecia y el Gobierno heleno siguen negociando en Atenas una quita de la deuda griega de al menos 100.000 millones de euros, con el objetivo de llegar a un acuerdo antes del final de esta semana.
La última reunión ha comenzado alrededor de las 20:00 hora local (18:00 GMT). En la negociación participan de una parte Charles Dallara y Jean Lemierre, copresidentes del grupo de trabajo del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa los intereses de la gran banca mundial, y de la otra el primer ministro griego, Lucas Papademos, junto a su ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha explicado una fuente gubernamental griega.
"Actualmente la prioridad absoluta (del gobierno griego) es un acuerdo sobre la PSI" (las siglas por las que se conoce el plan de la quita), dijo el portavoz del gobierno, Pantelis Kapsis, en una entrevista con la emisora radiofónica del grupo Skaï. Eso sí, el portavoz se negó a dar más detalles alegando el "delicado momento" en que se encuentran las negociaciones.
El interés de los bonos de deuda griega por los que se sustituirán los actuales -un canje que debería suponer al menos 100.000 millones de euros de ahorro para el abultado débito- continúa siendo el eje central de las negociaciones.
El pasado lunes, los países de la zona euro rechazaron la propuesta acordada por Atenas y el IIF de emitir nuevos títulos a 30 años con un interés progresivo a una media del 4,25 % y exigieron que se reduzca al 3,5%. Pero los analistas advierten de que, si el interés ofertado es muy bajo, los acreedores privados se negarán a acogerse voluntariamente a esta la quita.
El IIF explicó en un comunicado que ha enviado un equipo de expertos a Atenas liderado por su director, Charles Dallara, y el asesor de BNP-Paribas Jean Lemierre. "El objetivo es llegar a un acuerdo en todos los asuntos legales y técnicos pendientes tan pronto como sea posible", añadió.
Por otro lado, el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, continuará sus reuniones con la troika formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), indispensables ya que los supervisores rechazaron a principios de semana la propuesta presentada por la banca.
Con todo, el primer ministro griego, Lucas Papademos, se mostró optimista sobre la nueva ronda de negociaciones con el IIF y aseguró que "habrá un resultado positivo al final de la semana". "Esta será su última visita" (del IIF a Atenas), afirmó.
La quita es una condición imprescindible para que Grecia reciba un nuevo préstamo de la UE y el FMI por valor de 130.000 millones de euros, necesarios para que el país no se declare en bancarrota cuando deba hacer frente a los próximos vencimientos de deuda.