Apple, de nuevo a la velocidad de la luz
Apple ha recuperado la velocidad de la luz con su nuevo piloto, Tim Cook. En el trimestre que finalizó en diciembre, el gigante tecnológico se llevó por delante la anterior extraña bajada: los alrededor de 30.000 millones de dólares de capitalización bursátil tras algunas horas el pasado martes lo demuestran. El último iPhone impulsó un avance del 73% en las ventas respecto al año anterior. Con dinero en efectivo a raudales, el destino de los casi 100.000 millones que Apple guarda en la hucha es enorme.
Los números son impresionantes. Apple vendió 37 millones de iPhone en el trimestre, más del doble respecto al año anterior, y mucho más que los 15 millones de iPad vendidos. Además, la empresa demostró que sigue teniendo poder en la fijación de precios. Su margen bruto se elevó hasta un 45% y el precio medio por iPhone se incrementó. Incluso con un nuevo modelo, eso es una rareza en un mundo tendente a la deflación en lo referente a los aparatos de consumo. Como resultado, el beneficio trimestral de Apple aumentó un 118%, hasta los 13.000 millones, y se añadieron otros 16.000 millones de flujo de caja al bote. El impacto de la demanda acumulada para el iPhone 4S es un buen augurio para Apple para este año. El teléfono ofrece mejoras reales respecto al anterior modelo, pero lo suficientemente modestas como para merecer tan solo un sufijo. El sucesor del smartphone, que la costumbre indica debería presentarse a finales de verano o principios de otoño, probablemente ofrecerá grandes cambios, De ser así, las ventas podrían ser aún más espectaculares.
Eso solo añade más peso a la cuestión sobre lo que Cook, sucesor de Steve Jobs, debería hacer con la montaña de efectivo de Apple. La suma es ahora casi un cuarto de los 420.000 millones de su antigua capitalización de mercado. La compañía afirma que sopesa "activamente" sus opciones. Invertir grandes cantidades en adquisiciones podría ser arriesgado, pero los pagos así no parecen ir con el ADN de la empresa. Hay una opción mejor. Las acciones de Apple se cotizaban a 12 veces las ganancias estimadas antes de publicar sus resultados. Incluso con la enorme subida experimentada, eso es sorprendentemente bajo para una compañía que crece tan rápido. Entregar una buena suma a los accionistas podría añadir un poco más de chispa a las acciones. Eso sería una buena manera de poner el efectivo a trabajar.