_
_
_
_
_
La reestructuración financiera

Fusiones que se cuecen desde la red de oficinas

Darán pie a nuevos líderes regionales, aunque los solapamientos son clave.

España asiste a un cambio en toda regla de la balanza de poder en la banca. Aunque la reestructuración del sector comenzó hace tres años, los próximos meses serán cruciales para dilucidar cuál será el nuevo orden de cosas en un sector vital para el devenir económico del país. Los motores que determinarán el proceso son la limpieza de balance que ha impuesto el Gobierno a los grupos financieros y el proceso de fusiones que derivará de ese saneamiento.

El sobreesfuerzo en provisiones motivará que varias entidades cuyos resultados se encuentran ajustados o andan más cortas de capital busquen fusionarse con grupos en mejor forma. Y las previsibles operaciones corporativas apuntan a un grupo de claros protagonistas. Por un lado, Santander, BBVA y La Caixa, las tres entidades con mayor capacidad para abordar la absorción de otra entidad en dificultades y sobre las que va a recaer gran parte del peso de la reestructuración definitiva del sector. Y por otro lado, el grupo de lo más débiles: Unnim, en pleno proceso de subasta; Banco de Valencia, intervenido por el Banco de España, y Catalunya Caixa y Novagalicia, controladas por capital público y abocadas a regresar al capital privado. A ellas se suma Bankia, la tercera entidad financiera del país por tamaño y que, sin haber recibido inyección de capital público, aborda el principal desafío. El destino de este grupo es crucial porque todas cuentan con una fortísima implantación en sus regiones de origen. Esa presencia, sumada a la red que ya disfrute su eventual comprador, permitirá formar grupos de referencia regional. Sea quien sea el ganador.

Los tres grandes ya cuentan con presencia en toda España. Por eso, es previsible que concentren sus apuestas en aquellas firmas que les permitan ganar peso en regiones ricas. Y que, al mismo tiempo, eviten operaciones corporativas que supongan fuertes solapamientos en sus red de oficinas

Novagalicia Banco y Catalunya Caixa cumplen ese perfil. Un repaso a la distribución de su red por provincias -único indicador disponible a falta de datos oficiales de cuota de mercado- muestra cómo estos grupos tienen la llave para crear líderes en sus territorios de origen. Unnim solo otorgaría influencia en la provincia de Barcelona, donde aporta 445 oficinas (77% de su red).

Novagalicia es indiscutible líder en Galicia y otorgaría ese cetro a quien se haga con ella. Dos terceras partes de sus oficinas están en La Coruña, Lugo, Pontevedra y Orense. Pero no sería igual de apetecible, en términos de red de oficinas, para Santander o BBVA. Frente a las 239 oficinas que posee en la provincia de La Coruña Novagalicia, BBVA tiene 85, por delante de las 60 de la red Santander. Y en Lugo, BBVA posee 35 oficinas y Santander 16, frente a las 87 de la entidad gallega.

Pulso en Cataluña

Ganar la puja por Catalunya Caixa permitiría a Santander o BBVA mirar cara a cara a CaixaBank en Cataluña. Cualquiera de los dos grandes bancos rozaría los 1.400 establecimientos en esa región, donde el grupo que encabeza Isidro Fainé tiene 1.851 agencias. Por provincias, el avance sería más llamativo en Barcelona y Tarragona. Pero en Barcelona, Santander ya cuenta con una red más amplia de oficinas que BBVA: 340 frente a 294. Lejos de las 606 sucursales de Catalunya Caixa.

En la Comunidad Valenciana ocurre lo mismo. La hegemonía de Bankia -fundada en Bancaja- puede quedar eclipsada si Santander, BBVA o CaixaBank se hacen con Banco de Valencia.

Y frente a las oportunidades de ganar implantación en nuevas zonas geográficas que ofrecen las fusiones, los solapamientos vuelven a ser la cruda cara de la moneda. Si Bankia entra en el juego, las mayores redundancias en sus principales zonas de implantación -Madrid y Valencia- se darían con CaixaBank. La entidad catalana supera con creces a Santander y BBVA en número de oficinas en Madrid -724-, a las que se sumarían las 1.237 de Bankia. Y en la provincia de Valencia, CaixaBank es también, de entre el grupo de los tres bancos más fuertes, quien tiene más red: 269. Bankia suma otras 484 sucursales.

Las cifras

638 oficinas bancarias hay en Madrid, la provincia con más sucursales. La cuarta parte son de Bankia.1.228 sucursales tiene La Caixa en Barcelona. Hacerse con Catalunya Caixa permite desafiar esa hegemonía.5.247 oficinas ha cerrado Bankia entre diciembre de 2010 y septiembre.

Un futuro que pasa por el destino de Bankia

La mayor incógnita que planea sobre la nueva ronda de fusiones es el futuro de Bankia. Fuentes sectoriales solventes apuntan que el grupo que lidera Rodrigo Rato es uno de los más perjudicados por el endurecimiento de las normas de provisionamiento de activos adjudicados que prepara el Gobierno. El equipo de análisis de BBVA estima que Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, debe recabar 7.474 millones para cubrir esta exposición, ya sea vía capital o mediante resultados.En las últimas semanas, los mentideros financieros han especulado con una posible fusión de Bankia con CaixaBank, pero Isidro Fainé enfrió los ánimos el pasado miércoles al desmentir todo tipo de contactos.Por sus enormes dimensiones, Bankia solo podría ser apuntalado por un gran grupo y esta operación siempre conllevaría enormes solapamientos de red y personal. El grupo, nacido de la fusión de siete cajas, realiza ajustes a marchas forzadas. Sus socios sumaban 4.000 oficinas en diciembre de 2010, últimos datos oficiales por provincias. A cierre del pasado septiembre, el grupo tenía 3.362 locales. Es decir, 638 menos.

Archivado En

_
_