El Banco de España cambia la ley para que las cajas con ayudas pujen por las intervenidas
El FROB acaba de modificar su reglamento interno para que las cajas que han recibido ayudas públicas a través de participaciones preferentes, o el denominado FROB 1, puedan pujar por Unnim o Banco de Valencia ahora, y Catalunya Caixa y Novagalicia después. La modificación se ha producido tras la invitación del Banco de España a Bankia, Banca Cívica y BMN a que presenten oferta por las firmas intervenidas.
Nuevo cambio en las reglas de juego de la reestructuración financiera española. Ahora, para acelerar el proceso de fusiones y para que las pujas cuenten con el mayor número de ofertas posibles. El Banco de España, de acuerdo con el Gobierno, ha decidido invitar a todas las entidades, incluidas aquellas que recibieron hace más de un año ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en forma de participaciones preferentes, a que pujen por las firmas intervenidas.
De esta forma, el supervisor abre la mano para que Bankia, BMN, Banca Cívica o Unicaja con Caja España-Duero puedan presentar ofertas vinculantes por todas las entidades que el FROB está subastando o subastará en los próximos meses. La primera en aprovecharse de este cambio ha sido Bankia, que el pasado 13 de enero presentó oferta no vinculante por Unnim.
BMN, mientras, espera también pujar por el Banco de Valencia.
Estas entidades han logrado alcanzar las exigencias de capital impuestas tanto por el Banco de España como por la Autoridad Europea Bancaria (ABE) gracias, en parte, a las ayudas públicas recibidas por el Estado a través del FROB.
Pero a diferencia de las instituciones intervenidas, estas cajas han logrado también captar capital privado o fusionarse con otra caja para sanearse, caso de la entidad castellanoleonesa. Además, la inyección de capital se ha realizado a través de la suscripción de participaciones preferentes, figura que el FROB interpreta como crédito, ya que estas entidades tienen que devolver un interés anual del 7,75% por este instrumento. El FROB diferencia así entre las cajas que han sido recapitalizadas con dinero del Estado, que son las que han sido intervenidas y han comenzado a subastarse, y las que han recibido FROB 1, donde el Estado es acreedor, no un accionista.
Pero para lograr que Bankia, Banca Cívica, BMN o Unicaja puedan pujar por las entidades intervenidas, el FROB ha tenido que realizar un cambio en sus estatutos internos, previa consulta con Bruselas. Según su anterior regulación, que data de 2009, las instituciones con ayudas públicas no podían "llevar a cabo planes de expansión mediante la adquisición de otras entidades". De esta forma se limitaba la operativa de estas cajas. La semana pasada, sin embargo, el FROB cambió la norma.
Fuentes vinculadas al Fondo de Reestructuración aseguran que con la redacción inicial se había extralimitado a las exigencias de Bruselas, razón por la que entendían que era justo que las cajas con FROB 1 participaran en las próximas subastas.
La justificación inicial se explicaba como una medida para evitar una distorsión de la competencia entre entidades con ayudas públicas y entidades sin ellas. Así, estas entidades tampoco podían ofrecer depósitos a tipos de interés superiores al resto.
El cambio regulatorio actual se ha producido, sin embargo, sin comunicación pública hasta el momento. Llama la atención el hecho de que sea ahora, un año y medio después de entrar en vigor el fondo, cuando el Banco de España se ha dado cuenta de que se había extralimitado al imponer vetos a las entidades con participaciones preferentes suscritas por el FROB que no establecía Bruselas.
La modificación, además, tiene efecto con la subasta de la catalana Unnim, mientras que con la subasta de CAM estas cajas: Bankia, BMN o Banca Cívica, no tuvieron opción a mirar los libros de venta para comprobar si estaban o no en condiciones de pujar por ella.
Una vía para que Rato apruebe el examen
Una de las principales vías que pretende implantar el Gobierno para forzar las fusiones es suavizar el calendario de las nuevas provisiones para aquellas instituciones que participen en una operación corporativa. La idea es que estas entidades puedan realizar sus dotaciones en dos años. Además podrán cargarlas contra resultados y contra su capital.La entidad más afectada por las nuevas exigencias del Gobierno es Bankia. Según un informe de BBVA, la firma que preside Rodrigo Rato necesitaría unas provisiones adicionales de 7.474 millones por sus activos inmobiliarios. Esta cifra es ligeramente mayor a la que inicialmente se comentó el jueves en el consejo de BFA. Esta cantidad pone en una delicada situación a la tercera entidad financiera española, sobre todo si se ve obligada a dotarla en un año. Varias fuentes del grupo aseguran que si el calendario se amplía a dos años, Bankia debería hacer un importante esfuerzo pero no necesitaría realizar una gran fusión para sanearse. "Bankia va a ser uno de los cuatro grandes protagonistas de la reestructuración financiera", señala una fuente de la entidad. La firma ha presentado oferta por Unnim, compitiendo así con Santander, BBVA, Popular, Ibercaja y JC Flowers. De adjudicarse la caja catalana, Bankia podría relajar sus necesidades de provisiones en un tiempo. Otras fuentes afirman que ya podría disfrutar de un calendario más laxo de dotaciones al no haber completado aún la integración de las siete cajas que la conforman -Caja Madrid, Bancaja y las cajas de Ávila, Segovia, La Rioja, Canarias y Laietana-. De cualquier forma, la entidad liderada por Caja Madrid prevé participar en otras subastas si no consigue llevarse Unnim. Eso sí, Cataluña es la región donde quiere crecer.