El Eurogrupo rechaza la oferta de los acreedores de Grecia
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro rechazaron hoy los términos de condonación del 50% de la deuda griega planteados por sus acreedores privados y solicitaron un interés más bajo, anunció hoy el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Poco ha durado la espernza tras las palabras delInstitute of International Finance (IIF), representante de la banca, que reconoció a mediodía de ayer que "los elementos para una participación voluntaria del sector privado en la quita de la deuda están en marcha". Según este acuerdo, la banca habría aceptado unauna quita del orden del 70% para sus tenencias en deuda soberana de Grecia, que tienen un valor nominal de 200.000 millones, y una reestructuración de los bonos restantes, que podrían ser canjeados por títulos de deuda con un vencimiento de 30 años y una rentabilidad del 4%.
Anoche, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, fue claro en sus declaraciones. "Los ministros han pedido a Grecia que continúe negociando para lograr un nivel de interés claramente inferior", declaró Juncker al término del Eurogrupo en rueda de prensa. Juncker aclaró que el interés tendrá que situarse por debajo del 3,5% antes de 2020, por debajo de los niveles de más del 4% que esperaban lograr los acreedores para los bonos a 30 años.
El primer ministro luxemburgués aseguró, no obstante, que se ha producido una "mayor convergencia" en las negociaciones entre el Gobierno griego y el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa a la banca internacional tenedora de la mayoría de la deuda griega en manos del sector privado.
"Celebramos la mayor convergencia y pedimos al Ejecutivo heleno que logre un consenso en los próximos días", destacó y recalcó que dicho acuerdo deberá basarse en los términos y condiciones fijados el pasado 26 de octubre sobre la participación privada en el rescate griego.
Asimismo Juncker afirmó que la condonación del 50% de la deuda nominal de Grecia debe llevar al cumplimiento del objetivo de déficit del 120% del PIB en 2020 y basarse en un acuerdo voluntario, que traerá aparejado una ayuda del 130.000 millones de euros.
En paralelo, pidió al Ejecutivo de Lucas Papademos que acuerde con la troika -el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea- los parámetros un nuevo programa de ajuste tan pronto como sea posible.
Juncker reiteró, por otra parte, que el lugar de Grecia está en la eurozona y aseguró que no existen divergencias al respecto entre los socios europeos. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, coincidió en que Atenas debe poner en marcha reformas estructurales de manera prioritaria y definir las acciones necesarias antes de obtener el segundo programa de ayuda.