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La congelación podría extenderse dos años más si España sigue en recesión

La plantilla de las cajas acepta dos años sin subidas de sueldo

Patronal y sindicatos han acordado un borrador del nuevo convenio por el que no aplicarían aumento alguno de sueldo en 2011 y 2012. La congelación se extendería a los dos años siguientes si el PIB de España se sitúa en recesión, de lo contrario, las alzas oscilarían entre el 1% y el 2%. A cambio, las cajas se han comprometido a no realizar ajustes traumáticos del empleo.

Sede de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Sede de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).PABLO MONGE

Fumata blanca en las cajas de ahorros. Un año y tres semanas después de que venciera el último convenio colectivo del sector, y pese a la fuerte transformación de este hacia el modelo bancario, patronal y sindicatos de las cajas han logrado consensuar un borrador del nuevo acuerdo laboral que les regirá en los próximos años. El grueso del pacto consiste en la aceptación, por parte de los trabajadores, de al menos dos años de congelación, a cambio de garantías por parte de la dirección de las entidades de que el inminente proceso de reestructuración se abordará sin ajustes traumáticos en el empleo.

El acuerdo recoge el mantenimiento de la tabla salarial de 2010 durante 2011 y 2012. Para 2013, el sector podría aplicar un aumento de entre el 1% y el 1,25% del salario, siempre y cuando el PIB español se mantenga en positivo. Acarl, la patronal de cajas, ha conseguido su objetivo de desligar los sueldos del IPC, como venía siendo tradición, atándolos al devenir de la economía española. Si esta se encuentra en recesión, los salarios seguirían congelados. Otro tanto ocurriría en 2014, cuando las alzas se moverían en un horquilla del 1% al 2%, siempre que haya superávit.

Los sindicatos, por su parte, han logrado que la patronal mantenga sin cambios los ascensos y los incrementos salariales por antigüedad, los llamados trienios, que Acarl buscaba eliminar. Ante todo, sin embargo, está el compromiso por parte de la directiva de las cajas de que los futuros ajustes de plantilla que se efectúen a raíz del inminente proceso de fusiones al que se aboca el sector financiero se llevará a cabo de forma consensuada con los sindicatos. Esto es, por la vía mayoritaria de las prejubilaciones y las bajas incentivadas.

El texto definitivo del acuerdo, que incluirá estas condiciones, está pendiente de su redacción y firma por parte de los agentes sociales. Estos se han dado para ultimar los detalles hasta el 15 de febrero, fecha en la que el Ministerio de Economía tiene previsto anunciar las nuevas reglas del juego del sector financiero. Las cajas se habrían asegurado, así, llegar al inicio del partido con un acuerdo laboral propio, independiente del que está gestando para sí la gran banca.

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