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Exige al Ejecutivo que se generalice el despido a 20 días y el descuelgue

CEOE pide que la evolución de los salarios se ligue a beneficios o ventas

CEOE presentó ayer en su junta directiva el documento que remitirá al Ejecutivo con sus propuestas de cara a la reforma laboral. En materia salarial pide que su evolución se desligue de los precios y se fije a otros parámetros como las ventas y los beneficios. En el documento también exige generalizar el despido a 20 días y el descuelgue generalizado de convenios en las empresas.

Juan Rosell, presidente de CEOE.
Juan Rosell, presidente de CEOE.P. MONGE

El hecho de que no hayan alcanzado un acuerdo con los sindicatos y que el Ejecutivo sea el que tenga que aprobar de forma unilateral la reforma no ha logrado mover a la patronal ni un solo centímetro de sus posturas en materias como la contratación, los salarios o la negociación colectiva. Así se puede constatar en el documento "Objetivos y propuestas empresariales de políticas y medidas en el ámbito sociolaboral de la negociación colectiva", repartido ayer en la junta directiva de la patronal y al que ha tenido acceso CincoDías, en el que se recopilan todas sus propuestas de cara a la reformar del mercado laboral que presentará en breve al Ejecutivo.

La novedad más significativa se refiere a los salarios, en la que el documento exige que la evolución de los salarios se desligue de los precios y se vincule a la productividad. "Eso significa tener como referentes datos de producción o ventas, beneficios, situación general de la economía y la evolución de los costes de los países competidores, entre otros", subraya el texto, en el que no hay ninguna mención expresa sobre moderación salarial de cara a los próximo tres ejercicios. Esta regla no solo sería aplicable para los convenios de empresa, sino que debería extenderse, a su juicio, al resto. "Debe promoverse a nivel sectorial la variabilidad del salario", argumenta.

El descuelgue de las condiciones pactadas en los convenios y el abaratamiento del despido constituyen dos de los ejes fundamentales de la propuesta. En el primero se exige "extender el descuelgue salarial a todas las materias del convenio en aquellas empresas cuyas circunstancias lo impongan", mientras que en el segundo insiste en la necesidad de reducir el gran número de contratos indefinidos que existen y unificarlos en uno, en el que la indemnización por despido, en caso de que sea improcedente, se limite de forma generalizada a 20 días de salario con un máximo de doce mensualidades "promocionando su extensión mediante la incentivación a la conversión de contratos temporales en indefinidos".

Cambios en el paro

El documento también incide en la necesidad de establecer un mayor control sobre el cobro de las prestaciones por desempleo o por incapacidad temporal, en la que se incluiría un régimen sancionador en el caso de que se detecte fraude. Para aquellos parados que cobren prestación, el texto establece la posibilidad de retirársela "si se rechazan ofertas de empleo adecuadas a la cualificación del parado". En el caso de la incapacidad temporal, la patronal propone suprimir "la obligación empresarial del pago de la prestación durante el cuarto y el decimoquinto día de baja, pasando íntegramente al Instituto Nacional de la Seguridad Social".

La patronal también expone dos reivindicaciones históricas, ignoradas por el anterior Ejecutivo socialista, como una rebaja de cotizaciones y la eliminación de la autorización para poner en marcha despidos colectivos. En la primera, de hecho, CEOE recuerda al PP que en 2009 ya propuso "una reducción de un punto en la cotización por incapacidad temporal, durante un año, y de 0,5 puntos en la cotización por accidentes de forma indefinida". Esta rebaja, a su juicio, debería centrarse sobre la actual tarifa de primas de cotización por contingencias profesionales, en base a la reducción de los índices de siniestralidad.

Respecto a los despidos colectivos, la patronal pide mayor autonomía. "En relación con los despidos colectivos es necesario reconducir el papel de la autoridad laboral, eliminando la actual autorización y limitando su papel al de control de la legalidad a efectos de remisión de posibles irregularidades", apunta.

Las cifras

2,48% es el incremento salarial medio pactado en 2011 para los 6,2 millones de trabajadores que negociaron o revisaron sus condiciones laborales a lo largo del año pasado. En los convenios de empresa, el alza se limitó al 1,9%.4 millones de trabajadores que deberían haber firmado o revisado sus convenios colectivos en 2011 están aún pendientes de hacerlo por diferencias entre los negociadores.

Patronal y sindicatos seguirán negociando

Patronal y sindicatos ya se lo advirtieron al Gobierno: los asuntos de negociación colectiva y los salarios son temas exclusivos de patronal y sindicatos y, por ello, le pidieron que no los incluyera en la reforma laboral que está diseñando.Ayer, la junta directiva de CEOE despejó esta incógnita al mostrar "su apoyo y respaldo unánime al presidente Juan Rosell para que siga negociando con los sindicatos el pacto de salarios", indicó la patronal en un comunicado. De hecho, las conversaciones del lunes se centraron en buscar una solución para las recomendaciones salariales a las empresas para este año, 2013 y 2014, materia en la que el Gobierno no puede legislar.En este caso, las posturas están todavía distantes ya que los sindicatos ofrecen moderación salarial para los tres ejercicios (en el entorno del 1%), con una cláusula de recuperación del poder de compra perdido al final de estos años; y los empresarios intentan conseguir dos años de congelación de los sueldos.El principal problema que se plantea a la patronal es cómo convencer a los sindicatos para incumplir las subidas pactadas ya para 2012 en el vigente acuerdo de Negociación Colectiva, situadas entre el 1,5% y 2,5%.En este sentido, CEOE aseguró que "los empresarios están muy preocupados por la situación económica actual y la evolución de la crisis, lo que lleva a la necesidad de que los incrementos salariales reflejen esta realidad". Por ello sugieren que intentarán no cumplir con el actual Acuerdo de Negociación Colectiva, "cuyas bandas de aumentos salariales están fuera de contexto".Los sindicatos se niegan en rotundo a aceptar una congelación salarial, como pide la patronal. Pero aún así, el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, consideró ayer posible el acuerdo salarial, si no gana el sector empresarial más radical.

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