Grecia negocia con la banca una quita que rondará el 70%
Grecia está cerca de alcanzar un acuerdo con sus acreedores. Cada euro de su deuda será valorado en torno a 32 céntimos, según fuentes citadas por Bloomberg. La quita final rondará, por tanto, el 70%.
Continúan las negociaciones entre Grecia y la banca, representada por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) para concretar la quita, pactada de entrada en el 50%, en la deuda helena en manos privadas pactada por Europa.
Según informó el IIF en un comunicado, el director gerente del instituto, Charles Dallara, y el asesor especial del presidente de BNP Paribas, Jean Lemierre, regresarán este miércoles a Atenas para retomar las conversaciones con el Ejecutivo heleno.
"Estoy convencido de que se alcanzará un acuerdo," explica en una entrevista concedida a Bloomberg Bruce Richards, directivo de la gestora de Marathon Asset Management LP.
Marathon, que gestiona unos 10.000 millones de dólares (unos 7.800 millones de euros), forma parte del comité de 32 acreedores privados que se creó en noviembre y que negocia la quita final que se aplicará a la deuda helena.
Según Marathon, el acuerdo pivota sobre una quita que rondaría el 70%. Grecia devolvería 32 céntimos por cada bono, según Bruce Richards. El objetivo es que el país no tenga que afrontar el vencimiento de 14.500 millones de euros el próximo 20 de marzo.
Las negociaciones, en todo caso, se retomarán hoy, después de que se paralizaran el pasado viernes por falta de avances "productivos", ya que consideraban que, pese los esfuerzos de los líderes griegos, su propuesta no había generado una respuesta consolidada por parte de todos los actores.
Uno de los puntos clave de las negociaciones estriba en el tipo de interés de la deuda nueva que se entregará a los acreedores por sus actuales bonos. Su nominal se situará en torno a la mitad del actual y el rendimiento estará entre el 4% y el 5% anual y tendrá un vencimiento de entre 20 y 30 años, según fuentes citadas por Bloomberg.
Los líderes europeos alcanzaron en la cumbre del 26 de octubre un acuerdo con la banca para aplicar una quita del 50% sobre los bonos helenos, lo que supone asumir pérdidas de 100.000 millones de euros, con el objetivo de rebajar la deuda griega al 120% del PIB en 2020. La UE quiere que la quita sea voluntaria para evitar que se desencadenen los seguros por impago de la deuda (credit default swaps).