La inflación reta al crecimiento chino
La política de flexibilización de Pekín ha funcionado. El PIB chino creció a un 9% anual en el cuarto trimestre de 2011, un ritmo más rápido que el 8,3% y el 8,5% de los dos trimestres anteriores. El aumento del PIB se alinea junto a los préstamos bancarios, que han superado las expectativas desde octubre, y con datos alentadores en diciembre sobre la producción industrial y las ventas minoristas. Los riesgos de un aterrizaje forzoso en el primer trimestre de 2012 son ahora más bajos, pero la excesiva flexibilización podría impulsar la inflación no deseada.
El 8,9% de crecimiento del PIB chino es la menor tasa anual de dos años. Pero sobre una base intertrismestral se ve cómo se ha pasado el punto de inflexión. Mejor aún, las autoridades chinas parecen estar estimulando un crecimiento más equilibrado. El ritmo de aumento de la inversión en activos fijos disminuyó en diciembre al nivel más bajo en alrededor de un año, mientras que las ventas minoristas crecieron al ritmo más rápido en nueve meses. El consumo de diciembre puede ser impulsado por el Año Nuevo chino que cae a comienzos de 2012, pero el rápido crecimiento de los ingresos también han desempeñado su papel. El ingreso disponible se incrementó un 8,4% en 2011.
Pekín parece estar dispuesto a facilitar crédito rápidamente en respuesta a las primeras señales de tensión. Eso parece ser lo que el primer ministro, Wen Jiabao, tenía en mente cuando dijo hace dos semanas que la política monetaria de China debería ser más flexible. Se espera aún que los préstamos crezcan alrededor de un 15% en 2012, lo suficiente para soportar un crecimiento del 9% y una inflación del 4%. Pero facilitar dinero puede conducir a mayor inflación. El aumento más rápido de los salarios y los recortes previstos de impuestos pueden allanar el camino para mayores precios al consumo en 2012. La inflación anual ha disminuido desde un máximo en julio, gracias a la comparación con un periodo de precios acelerado. Pero el precio al consumo se incrementó un 0,3% en diciembre y el de los alimentos, un 1,2%. Pekín tiene que asegurarse de que esto no produzca una sobredosis monetaria a la economía.
Por Wei Gu