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Columna
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Velocidad de crucero

La acciones de Carnival Corporation no parecen ser de un claro líder de un sector en rápida expansión. El 13 de enero, las participaciones del operador de cruceros cerraron un 42% por debajo de su máximo de 2004. Eso fue antes de que uno de sus mayores barcos, el Costa Concordia, se hundiera frente a las costas italianas provocando una caída adicional del 16% en las acciones de Carnival que cotizan en Londres. La industria está creciendo, pero no es muy rentable. A pesar de al menos seis muertes y graves daños en la nave de 450 millones de euros, no es probable que el desastre cambie esa tendencia.

La primera estimación de Carnival sobre el coste directo del hundimiento es de entre 85 millones de dólares y 95 millones, alrededor del 5% de las ganancias del último año fiscal. Para el conjunto de la industria, el gasto de calmar los temores a potenciales pasajeros será mayor. Las palabras tranquilizadores son gratuitas, pero no las modificaciones en el diseño y los descuentos. Con todo, esta es una industria sólida. El número de pasajeros se ha incrementado a un ritmo del 8% desde 1990, según la web Cruise Market Watch. Y los ingresos de la industria fueron de 34.000 millones de dólares en 2011. Aunque los problemas de rentabilidad del sector son bastante reales y la presión sobre los beneficios refleja la maldición de las empresas de transporte -crecimiento demasiado rápido de la capacidad en un intercambio intensivo de capital-. Si el hundimiento del Costa Concordia asusta a la industria y la inversión se frena, esto podría ser bueno para la rentabilidad. En cualquier caso, es poco probable que un trágico accidente, que se ve como un hecho aislado, reduzca el atractivo de los cruceros. Para un número creciente de personas, los cruceros siguen siendo una forma segura de divertirse.

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