Rajoy descarta subidas de impuestos en próximos meses pero evita ir más allá
El Gobierno no está pensando en incluir nuevas subidas de impuestos en los Presupuestos Generales del Estado para este año, pero se reserva poder adoptar esta medida de cara al futuro. Mariano Rajoy y Nicolas Sarkozy coincidieron ayer en fortalecer y la lucha contra el terrorismo.
Camaradería, confianza y buen tono. Son los adjetivos que se pueden atribuir a la primera reunión de Mariano Rajoy con un jefe de Estado en el palacio de la Moncloa. El invitado era el presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, del que destacó su cercanía en todo tipo de asuntos, desde los más políticos, como la lucha contra ETA, hasta los económicos, como la "contribución conjunta" a la construcción europea, vía reducción de los déficits fiscales. Rajoy y Sarkozy comparecieron ante los medios pocas horas después de que el rey Juan Carlos otorgara al presidente francés el Toisón de Oro, histórico galardón reservado por el monarca para distinguir a las más altas personalidades, en función de su apoyo al Estado español.
Durante la rueda de prensa, Rajoy abordó también temas internos como la subida del IRPF y del IBI aprobada el 30 diciembre para reducir el déficit presupuestario, algo que se encontraba fuera del programa electoral de su partido. El presidente del Gobierno fue sincero: "Estoy absolutamente convencido de que a los votantes del PP no les ha gustado la subida de impuestos; es más, tienen razón", dijo. Pese a todo, se justificó. "Hemos adoptado esta decisión porque estábamos en una situación muy complicada y la opción era no hacer nada, dar una pésima imagen y que las cosas siguieran mal. Me ha costado mucho tomar esta decisión, porque creo que el dinero está mejor en manos de los ciudadanos y yo no quería tomarla", continuó. En esta misma materia, Rajoy recordó que la subida del IRPF y de los impuestos sobre la vivienda es temporal. "Por dos años". Ante la posibilidad de que los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que serán aprobados en marzo, incluyan una revisión al alza del IVA, Rajoy se comprometió a no hacerlo. "Creo que ya hemos subido suficientemente los impuestos", fueron sus palabras. A su juicio, reducir el déficit fiscal es compatible con mantener la tributación tal y como está, porque la clave está en recuperar el crecimiento y crear empleo.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo no quiso hablar de un plazo de tiempo más largo. "En la vida, nada es para siempre", dijo, sin pillarse los dedos.
Tanto Rajoy como Sarkozy fueron preguntados por las recientes bajadas de rating por parte de Standard and Poor's a nueve países europeos, entre ellos España y Francia. Sarkozy, más vehemente, animó a los mercados a no sobreactuar con las decisiones de estas agencias de calificación. "Pido sangre fría; no debemos agitarnos y sobreactuar; las agencias no deben dirigir la política económica de un país sino los Gobiernos respectivos", apuntó con rotundidad.
Del mismo modo, restó importancia a la anulación de la reunión prevista este semana entre la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Mario Monti y él mismo. "Podría ser interpretado como una acumulación de cumbres. Además, la próxima semana tenemos previsto reunirnos todos los países de la UE", indicó.
Por otra parte, Sarkozy, mostró su respaldo a Rajoy, para que España siga contando con un representante en el consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) cuando concluya en mayo el mandato de José Manuel González- Páramo como miembro de dicho organismo. "Francia apoya con todas sus fuerzas que España se mantenga con el mismo peso en las instituciones europeas", dijo el presidente francés.
González-Páramo cesará de su puesto en el consejo ejecutivo el próximo 31 de mayo, tras ocho años en el organismo, ocasión que algunos países de la eurozona con mayor calificación crediticia que España podrían aprovechar para obtener una de las seis sillas de la institución, que habitualmente ha ocupado España como cuarta mayor economía de la Unión Monetaria.
Apoyo a una tasa financiera en la UE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que apoyará la tasa sobre las transacciones financieras que pide el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Aunque, a renglón seguido, propuso estudiar alguna medida adicional para evitar que su coste se traslade a los consumidores.Rajoy es partidario de que cualquier decisión en el tema se tome conjuntamente por parte de todos los países de la UE. En cambio, Sarkozy, que afronta unas elecciones presidenciales en mayo, tiene prisa por implantar la medida cuanto antes. Incluso, el Ejecutivo francés amaga con aplicarla de forma unilateral. La canciller alemana, Angela Merkel, defiende alcanzar un acuerdo amplio antes de tomar una medida que, entre otros, cuenta con el rechazo del Gobierno británico de David Cameron.Rajoy considera que no existe contradicción entre la iniciativa que abandera Sarkozy y la posición de Merkel. El presidente francés también negó cualquier diferencia con la canciller alemana. Sin embargo, defendió que los países que así lo decidan puedan establecer ya la tasa sobre las operaciones financieras. Y se mostró convencido de que, cuando ello ocurra, otros Estados seguirán el mismo camino.