Ultimátum del Gobierno para pactar la reforma laboral este fin de semana
Los acuerdos laborales a los que han llegado patronal y sindicatos son "insuficientes" para el Gobierno. Por ello, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fue tajante el viernes: patronal y sindicatos tienen hasta el domingo para ampliar su pacto, si no, el Gobierno hará "en breve" su reforma laboral.
El domingo termina el plazo dado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a los líderes de la patronal y los sindicatos para que pacten una reforma laboral de calado. De momento, los seis pequeños acuerdos que han logrado pactar los agentes sociales son claramente "insuficientes", por lo que si antes de ese día no presentan un pacto más amplio sobre materias "troncales", es "decisión firme" del Ejecutivo ponerse a diseñar su propia reforma laboral a partir del lunes, que se llevará a cabo "en breve".
Así lo explicó el viernes la vicepresidenta del Gobierno y ministra portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la rueda del Consejo de Ministros donde la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, presentó al Ejecutivo la actual situación del proceso de negociación de la reforma laboral. Patronal y sindicatos escenificaron el miércoles una especie de ruptura de las conversaciones ante la imposibilidad de pactar asuntos sustanciales, más allá de los miniacuerdos citados. Estos pequeños pactos que afectan a materias menores como la solución extrajudicial de conflictos, la formación para el empleo o el traslado de festivos a los lunes son "muy puntuales e insuficientes", dijo Sáenz de Santamaría.
Por ello, la portavoz recordó a los agentes sociales que el pacto que se les pide debería incluir acuerdos en materias de contratación; flexibilidad interna (cambios en las condiciones de trabajo) y externa (condiciones y coste del despido); negociación colectiva ,y absentismo.
Preguntada por si el Gobierno maneja ya la creación de un nuevo contrato "de crisis" que tendría un coste del despido más barato (entre 20 y 30 días por año trabajado y un máximo de una o dos mensualidades) y una vigencia para los dos o tres próximos años, como se ha estado negociado entre patronal y sindicatos, Sáenz de Santamaría no quiso pronunciarse hasta la próxima semana "por respeto" a la autonomía de negociación de las partes hasta el domingo. Si bien sí reiteró que el Ejecutivo está pensando en "una agenda reformista ambiciosa y completa", como exige la actual situación con 5,3 millones de parados.
æscaron;ltimo esfuerzo
Sáenz de Santamaría no descartó explícitamente que pueda haber un mayor acuerdo antes del domingo, pero lanzó una serie de reproches a patronal y sindicatos que dejaron ver la poca confianza del Ejecutivo en la capacidad de lograr un pacto de entidad suficiente.
"Invito a los agentes sociales a que reflexionen sobre la responsabilidad que tienen y a que pongan de su parte todo lo que sea necesario para llegar a un acuerdo sobre temas clave", dijo. Y les advirtió que la sociedad española y, más en concreto, los cinco millones de parados "les están mirando", por lo que les recomendó "que piensen en ellos al sentarse en la mesa de negociación" y los antepongan "a cualquier otra cuestión".
CC OO y UGT no creen que lleguen a tiempo
Los sindicatos son más que escépticos a la hora de evaluar las posibilidades de que este fin de semana puedan llegar a un mayor acuerdo con los empresarios sobre la reforma laboral de calado que les pide el Gobierno.El secretario de comunicación de CC OO, Fernando Lezcano, aseguró el viernes, tras las declaraciones de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que su sindicato tiene "absoluta disposición" a conseguir el citado acuerdo, pero que "por mucha disposición que haya, en dos días no da tiempo a pactar materias "de tanta enjundia". Además calificó de "desafortunadas" las palabras de Santamaría que restaron importancia a los acuerdos en materias menoresPor su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, declaraba horas antes que los sindicatos "han hecho todo lo que han podido y más" en favor del acuerdo. Pese a todo, descartó que las centrales "tengan en mente una huelga" en la actual situación.