Birmania suspende la construcción de una central térmica por el posible daño ambiental
El Gobierno de Birmania ha suspendido la construcción de una central térmica de carbón vegetal en el complejo industrial de Dawei, ubicado en la región de Tanintharyi, en el sur del país, por su posible daño ambiental.
"Hemos tomado la decisión de parar el proyecto después de leer en la prensa local el impacto que tendrá la central térmica en el medio ambiente", ha dicho Khin Maung Soe, uno de los dos ministros de Energía, en una rueda de prensa.
Además, ha indicado que el Gobierno todavía debe decidir si seguirá adelante con la construcción de una central térmica más pequeña.
Las empresas tailandesas Ratchaburi e Italian-Thai acordaron en noviembre la construcción de dos centrales térmicas con una potencia total de 4.000 megawatios, con el 30 y el 70 por ciento de las participaciones, respectivamente.
La construcción de estas centrales térmicas forma parte del proyecto de Dawei, un complejo industrial de 250 kilómetros cuadrados que también incluirá un puerto, una fábrica petroquímica y una refinería de petróleo. Según el calendario, se construirá en tres fases entre 2010 y 2019.
Hasta ahora, las inversiones en Birmania estaban limitadas por las sanciones impuestas al país por Occidente debido a las violaciones de Derechos Humanos. No obstante, desde el pasado mes de marzo, cuando la Junta Militar cedió el poder a un Gobierno civil, el país está inmerso en un proceso de apertura política y económica.
En el plano económico, el pasado mes de septiembre, el Gobierno cedió a la presión popular y suspendió un proyecto de 3.600 millones de dólares (2.816 millones de euros) para construir una presa que había concedido a China, algo impensable durante el régimen militar.
En el ámbito político, el Gobierno ha concedido tres amnistías a presos con las que ha liberado a unos 230 presos políticos, aunque todavía quedan unos 1.500 disidentes encarcelados en el país asiático, según estimaciones de los países occidentales.