El BCE vuelve a sacar la manguera
La escalada de la prima de riesgo de los países con problemas la semana pasada ha tenido su reflejo en la compra de deuda soberana por parte del BCE.
Las alarmas volvieron a sonar la semana pasada. La desconfianza se asentó en el mercado y provocó fuertes subidas de las primas de riesgo, sobre todo de la italiana, pero también de la española. Y el Banco Central Europeo volvió a actuar. Las compras de deuda de países con problemas habían llegado a mínimos las semanas anteriores. Entre el 2 y el 6 de enero la situación cambió. El BCE compró bonos por valor de 1.104 millones de euros, frente a los 462 millones de euros de la semana anterior a los 19 millones de la precedente.
Estas compras implica que la cantidad de deuda pública que tiene el BCE en su balance ronda ahora los 213.000 millones. Conforme a su costumbre, el banco central va a esterilizarla y lo hará drenando dinero del sistema con una operación de absorción de liquidez (oferta de depósitos a los bancos a un tipo de interés más atractivo que el 0,25% que da en operaciones normales) para evitar tensiones inflacionistas.