"La asesoría legal en propiedad intelectual va a ir al alza"
El próximo jueves el Icann, organismo internacional que gestiona las direcciones de internet, abre el plazo para recibir nuevas solicitudes de dominios de primer nivel, ahora limitados a 17, entre ellos .com, .net o .org. Este paso supone un reto para los abogados especializados en propiedad intelectual, como Albert Agustinoy, ya que se podrá registrar cualquier tipo de extensión.
¿Qué efectos va a tener esta ampliación de dominios de primer nivel?
Estamos acostumbrados a referirnos a .com, .net, .org. Lo que era bueno como solución antes poco a poco ha ido generando tensiones porque muchos dominios estaban pillados, por lo que ha habido que crear nuevas categorías. Se crearon .info, .aero, hasta las 17 categorías. Lo que se decide a mediados de 2011 es abrir la posibilidad a que se presenten desde el 12 de enero nuevas candidaturas. La novedad es que ya no son categorías profesionales, genéricas, sino que las marcas podrán tener su propio dominio. Nos podremos encontrar con un .microsoft o .hilton. Es todo un cambio en la forma de entender los dominios. Con 17 dominios ya teníamos conflictos de terceros y de registros de mala fe. Desde el punto de vista legal lo que comporta es la necesidad de diseñar una serie de mecanismos de prevención del registro abusivo de dominios que conlleven una posibilidad de proteger adecuadamente y de forma preventiva los intereses de las marcas.
¿Por ahí va la línea de asesoramiento a clientes?
Asesoramos a candidaturas de dominios y estamos diseñando las políticas preventivas de resolución de disputas. Aconsejamos a las marcas respecto a las medidas para evitar que haya infracciones de sus derechos como consecuencia de la explotación de estos dominios.
¿Prevén un incremento de la litigiosidad?
Más que de la litigiosidad, lo que supone en primer lugar es un fortalecimiento de la idea de identidad digital. Habrá compañías como Coca-Cola que querrán tener .coca-cola. Habrá que asesorar a estas marcas renombradas, que querrán tener sus propios sistemas de dominios. Por otro, habrá clientes que soliciten un sistema de vigilancia de la infracción de sus derechos por terceros. Se van a poner en marcha políticas de resolución de disputas extrajudiciales y de protección, como bases de datos centralizadas que emitirán un aviso al titular de la marca cuando alguien quiera registrar un dominio con ella.
¿Qué recorrido augura a los departamentos de propiedad intelectual y nuevas tecnologías en los despachos de abogados?
En DLA Piper se quiere potenciar este departamento no solo a nivel español sino global. En un economía en que los intangibles se han convertido en elemento clave, el asesoramiento legal en propiedad intelectual y nuevas tecnologías va a ir al alza. La idea es no solo basarse en la práctica que tenemos (marcas, outsourcing y protección de datos), sino ampliar.
¿Qué le parece el nuevo desarrollo de la ley Sinde?
Hasta ahora el problema ha sido que se ha explicado muy mal y se ha aplicado de forma incorrecta. Ha habido café para todos en el canon digital. Lo que ha aprobado el Gobierno ahora es una cosa idéntica a lo que ya conocíamos. No soy tremendamente optimista sobre la viabilidad de este sistema.