Las dudas sobre la zona euro deslucen el arranque anual de las Bolsas
Nuevo ejercicio pero con las mismas incertidumbres sobre la zona del euro del anterior: crisis de la deuda soberana y desconfianza hacia el sector financiero. El año bursátil arranca en negativo: el Ibex pierde en la semana un 3,24% y la prima de riesgo repunta hasta los 385 puntos básicos.
La tregua navideña del mercado resultó muy efímera. El cambio de ejercicio no ha servido para olvidar viejos temores y pese al buen arranque de las dos primeras sesiones, el rojo se impuso en la primera semana bursátil de 2012. Con la crisis soberana todavía muy latente, las incertidumbres económicas y las dudas sobre la capacidad del sector financiero para capear el temporal, las ventas han vuelto a dominar el devenir de las Bolsas.
El voto de confianza que dieron los mercados al Gobierno de Rajoy duró poco. La batería de ajustes anunciados el pasado 30 de diciembre, las nuevas estimaciones de déficit para 2011 (se estima que rondó el 8% frente al objetivo del 6% marcado por Bruselas) y el anuncio de que la banca deberá provisionar otros 50.000 millones de euros para sanear las carteras inmobiliarias acabaron decantando al mercado hacia las ventas esta semana.
Poco ayudaron el viernes las buenas noticias de empleo que llegaron del otro lado del Atlántico. EE UU creó 200.000 empleos en diciembre, más de los 150.000 esperados por el consenso, y la tasa de paró cayó inesperadamente al 8,5%, el nivel más bajo desde febrero. Noticias insuficientes para levantar con brío el ánimo de los inversores.
La nueva constatación de la mejora de los indicadores económicos en EE UU tuvo que convivir el viernes con datos económicos en Europa que trajeron pocas alegrías. El índice de confianza del consumidor en la zona euro cayó al mínimo de dos años en diciembre y la tasa de desempleo de la región, en el 10,3% en noviembre, se encuentra en el máximo de los últimos 13 años.
A todo ello hubo que sumar además el temor a un recrudecimiento de la crisis soberana con Hungría ahora en el punto de mira. El viernes Fitch bajó el rating del país a bono basura, medida que ya habían adoptado antes Moody's y Standard & Poor's y que justificó por el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento del país y las dificultades para alcanzar un acuerdo con el FMI y la UE para la concesión de un línea de crédito preventiva. Por otra parte, el economista jefe de S&P alertó que el mercado ya está tratando a Francia, cuya calificación es aún de triple A, como una economía con una nota muy inferior, de triple B.
En este contexto y pese a que el viernes los mercados de Grecia, Finlandia, Suecia y Austria cerraron, la cautela se impuso. En España, el Ibex abrió pese a la fiesta de Reyes pero el volumen de negocio resultó reducido. En total tan solo se realizaron operaciones por valor de 1.819 millones de euros aunque la ausencia de inversores no impidió que las pérdidas dominaran. El Ibex cayó el 0,49% hasta los 8.289, lo que dejó el balance semanal en una caída del 3,24%.
En el resto de la región las caídas también dominaron el viernes pero en la semana imperaron los resultados mixtos. El Dax, el mejor, sumó el 2,7% en cinco sesiones mientras que el Cac cayó el 0,71% y el Euro Stoxx perdió el 0,77%.
El sector bancario volvió a convertirse en el más apaleado. Unicredit perdió el 38% en la semana tras anunciar una ampliación de capital con un fuerte descuento. Una noticia que ha aumentado el temor a otras operaciones de este tipo en Europa fomentando aún más la desconfianza hacia el sector. Un sentimiento que en España se vio agravado además tras anunciar el Gobierno que el sector deberá aumentar las provisiones inmobiliarias. Así, el índice Stoxx de banca cayó el 2,66% en la semana.
El euro acusó la mayor inestabilidad y se situó en 1,27 dólares, el nivel más bajo en 15 meses. Las tensiones se trasladaron también al mercado de deuda, lo que se tradujo en nuevos incrementos de las primas de riesgo. La rentabilidad del bono español a 10 años repuntó al 5,709%, lo que situó el diferencial con Alemania en los 385 puntos básicos. El italiano, por su parte, repuntó al 7,1%, lo que dejó la prima de riesgo en 527 puntos básicos.
En Wall Street el arranque de año fue mejor y pese a las caídas del viernes (del 0,45%) la semana concluyó con alzas para el Nasdaq (2,65%), S&P (1,61%) y Dow Jones (1,17%).
Nuevo récord de depósitos en el BCE
Los bancos siguen sin fiarse unos de otros. Prefieren depositar el dinero en el BCE antes que prestarlo a un rival a un interés superior, unas prácticas que han disparado a niveles récord los depósitos a un día en la institución monetaria.Los bancos de la zona euro depositaron un total de 455.300 millones de euros en el BCE el pasado jueves, una cifra que supera los 453.181 millones de euros del anterior récord del 3 de enero y que no se veía desde la introducción del euro.La facilidad de depósito a un día del BCE remunera el dinero al 0,25%, una rentabilidad inferior al 1% de los tipos oficiales a los que podrían prestarse el dinero unas entidades a otras. Un síntoma de la desconfianza reinante que impide la vuelta a la normalidad del mercado interbancario pese a las medidas extraordinarias de liquidez implementadas como las subastas ilimitadas a tres años.Los préstamos a un día del BCE, la ventanilla de urgencia que se grava al 1,75%, bajaron a 1.861 millones de euros desde los 15.012 del pasado martes.
Las cifras
13,1% es el porcentaje de caída que acumuló el Ibex el pasado ejercicio. Castigo que suma al 3,24% de esta semana.38% es la caída acumulada por Unicredit esta semana tras anunciar una ampliación de capital con descuento.1,27 dólares es el nivel al que ha caído esta semana el euro frente al dólar, el mínimo en 15 meses.