El 'pinchazo' del Tesoro húngaro fuerza a Budapest a negociar "sin condiciones" con el FMI y la UE
El Gobierno de Hungría ha solicitado al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Unión Europea negociar "sin condiciones previas" la concesión de ayuda financiera al país magiar, después de que el Tesoro húngaro no haya logrado cumplir su objetivo de colocación en una subasta de letras a un años, donde los intereses alcanzaron máximos desde abril de 2009 ante el bloqueo de las negociaciones con las instituciones internacionales.
"Estamos preparados para negociar sin condiciones previas sobre cualquier asunto que esté sobre la mesa de negociaciones", aseguró a la prensa Tamás Fellegi, el miembro del Ejecutivo húngaro encargado de las conversaciones con ambas instituciones internacionales, quien subrayó que el Gobierno magiar aceptará aquellas propuestas en beneficio del país.
Por su parte, Janos Lazar, líder del grupo parlamentario del partido gubernamental Fidesz declaraba a la agencia MTI la disposición del Ejecutivo liderado por el conservador Viktor Orban a aceptar "ciertas" condiciones en sus negociaciones con el FMI.
"Se pueden tener en consideración con los intereses del país una serie de compromisos, acuerdos y decisiones", dijo Lazar, quie, sin embargo, rechazó el "comportamiento servil" del anterior Gobierno, ya que "los ingresos y gastos públicos están prácticamente equilibrados".
Las declaraciones de los líderes húngaros coincidieron con una fallida subasta de deuda por parte del Tesoro magiar, que fracasó en un intento de captar 45.000 millones de florines (140 millones de euros) en letras a doce meses, pero que finalmente se saldó con la colocación de apenas 35.000 millones de florines (110 millones de euros) y un interés del 9,96%, el más alto desde abril de 2009 y un 26% superior al abonado en la anterior operación similar.
A consecuencia del 'pinchazo' en la subasta del Tesoro húngaro, la cotización del florín frente al euro en los mercados de divisas se desplomaba a mínimos históricos, mientras que el coste de asegurar frente a un impago la deuda húngara escalaba a 733 puntos básicos, desde los 650 con los que inicio el año.
Hungría se encuentra en graves dificultades financieras al enfrentarse a la necesidad de refinanciar este año unos 5.000 millones de euros de deuda, en gran parte relacionada con el rescate de 20.000 millones de euros por parte del FMI y la UE recibido en 2008.
Bruselas habla de "riesgo sistémico"
Por otro lado, la Comisión Europea ha advertido este jueves de que la percepción de los mercados sobre la posible falta de independencia del Banco Central de Hungría tras el cambio de estatuto en el organismo aprobado por Budapest puede crear "un problema sistémico" para el conjunto del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), cuyo cometido es velar por la estabilidad financiera del conjunto de la UE.
"Todos los Bancos Centrales están conectados y tienen que trabajar conjuntamente (...) Si un miembro del sistema es percibido por otro o por los mercados como que no es totalmente independiente esto puede crear un problema para todo el conjunto", ha advertido el portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa, Olivier Bailly.
"Puede generar un problema sistémico para todo el sistema", ha insistido el portavoz, que ha dejado claro que el Ejecutivo comunitario no decidirá si abre discusiones formales con Hungría sobre la ayuda financiera de 8.000 millones solicitada por el Gobierno húngaro a finales de noviembre pasado a la UE y al Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta que el Gobierno de Budapest dé "garantías de que el Banco Central húngaro es totalmente independiente", tal y como le ha reclamado el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, en dos cartas remitidas en diciembre.
Bruselas suspendió a mediados de diciembre las discusiones informales en Budapest sobre la ayuda solicitada porque el Gobierno húngaro no clarificó "las preocupaciones" de Bruselas sobre la falta de independencia del Banco Central húngaro y ha insistido en que no decidirá si inicia las negociaciones formales sobre "la condicionalidad y el volumen de la asistencia" que debían comenzar en enero hasta tener las garantías.