Pemex estudia tomar medidas legales contra Sacyr
El consejo de administración de Pemex, accionista con un 9,5% de Repsol, estudiará mañana si lleva a cabo acciones legales con Sacyr por la ruputura del pacto de accionistas que mantenían en la petrolera.
El próximo consejo de administración de Pemex analizará acciones legales contra Sacyr después de que la constructora vendiese a finales de diciembre la mitad de su 20% en Repsol y rompiese de forma unilateral su pacto parasocial con el grupo mexicano para controlar un 29,5% de la petrolera española.
Pemex ha decidido además posponer a mañana viernes al mediodía la reunión extraordinaria del órgano rector para analizar la situación en Repsol, que en principio iba a celebrarse este jueves.
En el encuentro, el grupo mexicano definirá su estrategia de negocio en torno a la participación de Repsol, así como posibles acciones jurídicas contra Sacyr, según el diario mexicano ''El Universal'', que cita fuentes de Pemex. Entre los temas que se someterán a votación en la reunión de mañana previa propuesta de la dirección general figuran estas sanciones legales contra Sacyr por incumplimiento de contrato. La apertura de este proceso podría evitar que fueran los propios funcionarios de Pemex los que fueran sancionados.
Otro de los asuntos que será analizado durante la reunión son las nuevas oportunidades de negocio con Repsol en el nuevo escenarios planteado tras la ruptura del acuerdo de sindicación de Sacyr.
La prensa mexicana sigue también cuestionando la participación de Pemex en Repsol. La tecnología que la petrolera española puede ofrecer a la mexicana ya está disponible en el mercado y, además, lo que necesita la segunda es "una buena alianza" y no la compra de acciones, señala.
Como parte del nuevo escenario en Repsol, Pemex estudia también su elevar o reducir su participación en la petrolera. "Podemos comprar o vender", aseguran las fuentes del grupo mexicano consultadas por Europa Press.
La situación en Repsol dio un giro el pasado 20 de diciembre, cuando la propia petrolera anunció la compra de un 10% de su capital, hasta entonces en poder de Sacyr, para facilitar un solución a las negociaciones entre la constructora y sus bancos acreedores.
Con la operación, Sacyr refinancia la deuda contraída en 2006 para comprar un 20% de Repsol, pero también rompe su acuerdo de sindicación accionarial con Pemex y obliga al grupo mexicano a replantearse su posición apenas unos meses después de elevar al 9,5% su participación en la petrolera española precisamente para cumplir lo pactado con la constructora.
Pemex tiene en la actualidad un asiento en el consejo de administración de Repsol y, para lograr uno más, debería elevar al 12,5% su participación, ya que cada porción del 6,25% del capital da derecho a un vocal. Otra opción es vender acciones hasta quedarse con el 6,25% que le garantiza la presencia en el consejo.