Los jueces se reúnen para valorar el nombramiento de Torres-Dulce
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunirá la próxima semana para estudiar el informe preceptivo que debe presentar este órgano sobre la idoneidad de Eduardo Torres-Dulce para ocupar el cargo de fiscal general del Estado, para el que ha sido propuesto por el Gobierno. El CGPJ, según informaron a Efe fuentes del órgano de gobierno de los jueces, celebrará el próximo martes a las 11:00 horas un pleno extraordinario, cuyo único punto del orden del día será la valoración de la propuesta del Gobierno del PP, que ha elegido a Torres-Dulce, actual fiscal de Sala del Tribunal Supremo, para sustituir a Cándido Conde-Pumpido.
El artículo 29 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal establece que tras la propuesta del Gobierno, el Consejo General del Poder Judicial debe emitir un informe sobre el candidato, que es preceptivo, pero no vinculante.
El futuro fiscal general del Estado deberá también comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados a los efectos de que la Cámara Baja valore sus méritos e idoneidad y, superados estos trámites, Torres-Dulce prestará posteriormente juramento o promesa ante el Rey y tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo.
De este modo se cumple con lo establecido en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que prevé la participación de los tres poderes del Estado en el nombramiento del fiscal general del Estado. Torres-Dulce, de 61 años, tras licenciarse en Derecho, ingresó por oposición en la Escuela Judicial en 1975 y optó por la carrera fiscal, ejerciendo en Sevilla, Guadalajara y Madrid. El 7 de junio de 2005, tras la reunión del Consejo Fiscal, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, decidió relevarle como fiscal jefe de lo Penal del Supremo, aunque mantuvo la categoría de fiscal de sala.
Reto
Eduardo Torres-Dulce será el sucesor de Cándido Conde-Pumpido, quien le relevó como fiscal jefe del Tribunal Supremo en 2005. Uno de los principales retos que tiene ante sí Torres-Dulce es corregir la imagen de politización de tiene la justicia.