El Ibex se deja un 13% en otro año para el olvido
Año acabado y hora de hacer balance, y no puede ser bueno para el selectivo, que encadena su segundo año consecutivo a la baja. Desde 2007, año del inicio de la crisis, ha perdido un 40%. La prima de riesgo se estabiliza en los 325 puntos.
Fin de año para el Ibex. El selectivo pone el cierre a un ejercicio en el que se ha dejado más de un 13%. Y lo hace con una pequeña subida, colofón de una semana anodina, en la que los inversores parecían estar ya con la mente puesta en 2012. El balance semanal deja una ligera ganancia del 0,28%, y una pequeña vitamina moral que es finalizar 2011 por encima de los 8.500 puntos. Un consuelo muy menor si tenemos en cuenta que el año bursátil comenzaba en el entorno de los 10.000 puntos.
No hay mucho que resaltar de la jornada de hoy, una continuación de las tres anteriores. Volumen bajo, variaciones escasas y un avance mínimo, acelerado a última hora, del 0,92% que deja al Ibex en los 8.566 puntos. Misma tónica en los principales parqués de la eurozona, aunque el DAX alemán se ha mostrado más animado que el resto, con una subida cercana al 1%, tras las declaraciones del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien se ha mostrado convencido de que la crisis de deuda, que ha influido de manera frontal en el devenir de los mercados de renta variable, estará solucionada en la segunda mitad de 2012. Que se cumplan o no los vaticinios del ministro se verá cuando haya que hacer balance tal día como hoy pero de 2012. El Italia la jornada también ha sido más entretenida, con una ganancia del 0,7%, pese a los altos niveles de rentabilidad de su bono a 10 años y de su prima de riesgo, en los 520 puntos básicos. Además de la congénita inestabilidad política, que amenaza con arrebatarle los apoyos con los que ahora cuenta en el Parlamento, y de las reformas adicionales que se avecinan.
El día en París ha transcurrido sin apenas variaciones, de forma muy similar a como lo ha hecho en el Ibex, acelerando a última hora hasta ganar un 0,82%.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se ha relajado ligeramente hasta 325 puntos básicos, después de abrir por encima de los 330. La rentabilidad del bono a 10 años está el 5,08%. El riesgo país de Italia, por su parte, se coloca en los 525 puntos y sus bonos remuneran por encima del 7%. Ambos diferenciales de deuda, puestos en el disparadero durante la segunda mitad del año, cierran con tendencias bien diferentes, aunque en el caso español, todo es susceptible de empeorar. El nivel de la prima de riesgo italiana deja a las claras que no queda mucho tiempo para ejecutar todas las reformas que Bruselas -y los mercados- demandan.
El año en el Ibex
Por segundo año consecutivo, el selectivo español cierra con pérdidas. Si en 2010 se dejaba más de un 17%, en el 2011 de la crisis de deuda pierde algo más de un 13%. Mucho ha cambiado el panorama, de los 12.200 con los que iniciaba 2010, a los 8.500 raspados con los que cierra 2011. La conclusión es evidente, y es que la crisis, que se pensaba podía ser superada a finales de 2010, no ha hecho más que ir a peor. Si ampliamos las miras hasta 2007, año del inicio de la crisis, el contraste es mucho mayor: el 1 de enero de aquel año, el Ibex se situaba en 14.364 puntos. Desde entonces y hasta hoy, la pérdida asciende al 40%.
Si nos centramos en este año que acaba, En cuanto a los valores, Grifols, que desde que comenzó la crisis ha demostrado con creces que es un valor defensivo, se ha convertido en la compañía más rentable del año, con un ascenso del 27,25% en el precio de sus títulos. Acciona y Ferrovial, por su parte, la han seguido muy de cerca con ganancias respectivas del 25,75% y del 25,74%.
En la parte baja de la tabla se ha situado ArcelorMittal, que ha caído un 50,48%. Los bancos, los grandes damnificados por la crisis, tampoco han vivido un buen año en Bolsa. Santander ha perdido un 25,96%, BBVA ha restado un 11,64%, Popular se ha dejado un 8,33%, Caixabank ha cedido un 4,7% y Sabadell lo ha hecho en un 0,54%.
Aún con esas, no ha sido el índice de los grandes de la eurozona que más ha caído. En este ránking, el líder ha sido el MIB italiano, que ha perdido un 26,1%, seguido por París con un 19% y Frankfurt con un 15,6%. El Footsie londinense ha perdido un 7%, al mantenerse más alejado de la tormenta de la eurozona.
El año ha estado dividido en dos partes, con el mes de julio como punto de inflexión. Una primera, más estable debatiéndose entre los 9.900 y los 10.000 puntos, llegando a superar los 11.000 en el mes de febrero. Pero en el séptimo mes del año, la crisis de deuda arreció, y puso a España en el ojo del huracán. La prima de riesgo se disparaba y la Bolsa sufría, cayendo de los 10.059 puntos alcanzaos el 22 de julio, tras los acuerdos del Eurogrupo para el fondo de rescate, a los 7.996 del 10 de agosto. El Ibex se dejaba cerca del 20% en cuestión de trece sesiones. Desde entonces se han sucedido los altibajos, llegando a tocar fondo en septiembre en 7.600 puntos para recuperar los 9.000 en octubre.
En el mercado de divisas, el euro ha cerrado un año de vaivenes. A principios del ejercicio, la divisa europea se cambiaba a 1,3361 dólares, frente a los 1,2987 a los que ha echado el cierre. En el camino, sin embargo, llegó a marcar un máximo de 1,4830 'billetes verdes' en el mes de mayo.
El año de la "prima de riesgo"
Si algo ha tenido en vilo a políticos, economistas, periodistas y ciudadanos ha sido la prima de riesgo. Y viendo el nivel en el que comenzó el año y cómo lo ha acabado, nadie diría que ha tenido a un país pendiente de ella. Entonces, se situaba en los 248 puntos. Hoy, en 325. El bono a diez años en enero estaba en 5,4%, y hoy en un 5,08%.Y entre medias, un repunte que llegaba a los 468 puntos y una rentabilidad del bono del 6,7% hacía temer por rescates a la economía española. Los mercados parecen dar una tregua, al menos para ver cómo desarrolla sus planes el nuevo Gobierno.
En Italia, el contraste es mucho mayor. En enero, el diferencial estaba en los 180 puntos. Nada hacía temer, entonces ni a 1 de julio, cuando se mantenía en ese nivel, con un repunte como el que se ha sucedido en la segunda mitad del año, y que no parece terminar. Al cierre de los mercados, se sitúa en 527 puntos.
El "beneficiado" ha sido Alemania, que ha podido acceder a financiación casi de manera gratuita. Su bono a diez años, el de referencia, ha bajado del 2,92% con el que comenzaba el año al 1,829 de hoy. Y Grecia, tras depender de él el futuro de la moneda única, ve como la rentabilidad de su bono roza ya el 35%, casi el triple que en enero.