Ideas claras desde el principio

Todo parece indicar que nadie está dispuesto a dar al nuevo Gobierno los tradicionales 100 días de cortesía. Ni los mercados, ni los partidos de la oposición, ni la opinión pública. En realidad, ni el propio Ejecutivo, a juzgar por los primeros mensajes lanzados por varios de sus ministros desde que tomaron sus carteras. Como ejemplos de esta actitud -la de coger el toro por los cuernos desde el primer momento-, ya han sobresalido el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y, muy especialmente, el titular de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert. Los mensajes de ambos han sido meridianos, aunque los del segundo han tenido un grado de implicación notable. Wert ha declarado abiertamente la guerra a la piratería intelectual, uno de los asuntos más espinosos a los que se enfrentó el anterior Gobierno por sus múltiples aristas sociales. Los principios esgrimidos por el ministro son claros, correctos y contundentes, aunque tendrá que conjugarlos con altas dosis de equilibrio, dentro de un proceso de diálogo que promete ser de alto voltaje. Wert también abrió la puerta a una Ley de Mecenazgo, cuyo objetivo debe ser poner de una vez por todas en contacto tres mundos -el cultural, el universitario y el empresarial-, que, incomprensiblemente, siguen viviendo de espaldas.