La banca cree que el ajuste en plantilla y red de las cajas debe aún duplicarse
Los bancos consideran que el ajuste de empleos y oficinas que se ha producido hasta ahora en el sector de cajas -su plantilla se ha reducido un 12% y su red un 15% desde 2008- aún debe duplicarse. Creen que el proceso es necesario para que alcancen las ratios de eficiencia de los bancos. La razón es doble: quieren que estén lo más saneadas posible de cara a una futura compra y opinan que no es conveniente la existencia de entidades zombis.
La previsible necesidad de capital adicional de parte de las cajas de ahorros, derivada del saneamiento de la cartera de sus activos inmobiliarios, volverá a dar otra vuelta de tuerca al ajuste de este sector. Pero mientras esto sucede, la gran banca sigue pidiendomás recortes. Creen que aún hay que cerrar más del doble de las oficinas ya clausuradas para que el sector de ahorro tenga los ratios de eficiencia de los grandes bancos. Es decir, cerrar unas 8.000 sucursales y despedir a 29.000 empleados. De momento, desde que se inició la reestructuración del sector en el tercer trimestre de 2008, las cajas han cerrado 3.897 oficinas hasta el pasado septiembre y han destruido 17.000 empleos. Han pasado así de las 25.052 sucursales a las 21.154 actuales, con un recorte del 15,56%. Mientras que el número de empleados ha descendido de 135.415 a 118.430, un 12,54% menos. En el camino, tres cajas han sido intervenidas y subastadas (CCM, Cajasur y CAM), y Unnim está a la espera de su venta por el FROB.
Varias fuentes bancarias aseguran que tras la vuelta del verano las entidades más grandes y fuertes han intensificado las presiones ante el Banco de España y el PP, ahora partido que gobierna, para que las que están en peor situación se reestructuren definitivamente o se subasten si tienen capital mayoritario del FROB, pese a no estar intervenidas. La razón no es solo que quieran comprar alguna de estas cajas, que sí, sino también que consideran que la situación de estas entidades menos solventes les perjudica, ya que el mercado penaliza al conjunto del sistema solo por unas cuantas entidades, cinco en total. No quieren, como ya han repetido, entidades zombis que sobrevivan gracias al capital público. Añaden que es una ventaja sobre el resto que se ha recapitalizado de forma privada. Entre estas entidades que presionan para que se agilice la reestructuración del sector financiero también hay alguna caja, según fuentes solventes, pero a diferencia de los bancos, prefieren no hacer pública su opinión al ser pertenecer al mismo sector.
Ahora el problema para la plantilla de estas entidades en reestructuración y para los sindicatos que negocian o deben negociar su salida es que las prejubilaciones parece que se han parado. El nuevo presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, ya comentó el lunes en su investidura que salvo excepciones ya no se producirán prejubilaciones en las empresas españolas. El nuevo Ejecutivo, además, ha puesto los primeros deberes a las cajas. Quiere que la reordenación del sector financiero finalice en los primeros seis meses del próximo año. Eso significa más fusiones entre las cajas y también de bancos que no puedan asumir las pérdidas latentes derivadas de sus activos inmobiliarios, más cierre de oficinas y reducción de plantilla, así como acelerar la subasta de las entidades en las que el Estado tiene la mayoría del capital como Novagalicia y Catalunya Caixa como pretende la gran banca. Para esto último, no obstante, se necesita un cambio legislativo. Unnim y Banco de Valencia ya tienen fecha para su subasta, marzo y abril, respectivamente, aunque también podría acelerarse el proceso.
Las cifras
15% es la reducción de la red de oficinas de las cajas entre el tercer trimestre de 2008 y el pasado septiembre. El número de empleados ha bajado un 12,5%.8.000 sucursales más han de cerrarse en las cajas según los grandes bancos. Estiman que la plantilla debe adelgazarse en 29.000 personas más.