Sin el BCE se vive mejor
Históricamente los tipos de interés de la deuda danesa y finlandesa han sido parejos. Pero, y esta es la gran diferencia y el tema de hoy, Finlandia está en el euro y Dinamrca dijo no. Dinamarca tiene su propio Banco Central y puede imprimir dinero a voluntad; Finlandia no. En el siguiente gráfico se puede ver la comparativa entre el diferencial de deuda de los bonos a 10 años desde 2000.
Fíjense en la curva, no en las cosas raras de la derecha. El diferencial es favorable a Finlandia durante casi toda la década, pero con diferencias ínfimas. Con la crisis de 2008 el dinero huye masivamente de la deuda danesa, que sufre la crisis bancaria más aguda en el Continente (hasta ese momento) provocada, a su vez, por una burbuja inmobiliaria de esas que en España ya hemos olvidado. El diferencial se dispara a 130 puntos (solía estar en menos de 50). La situación se estabiliza poco después y, a partir de principios de 2010, Dinamarca empieza a pagar menos por su deuda. A medida que se agudiza la crisis del euro, que empezó a finales de 2009 en Grecia, el diferencial a favor de los suecos daneses se ensancha, y a finales de noviembre toca los 94 puntos básicos.
Antes de nada, comentar que hay pocas diferencias entre las cuentas públicas de ambos países. Finlandia tenía un déficit del 2,5% del PIB en 2010 y Dinamrca del 2,6%. En deuda pública Dinamarca está, con el 50% del PIB, 10 puntos por encima de Finlandia.
Por eso parece claro que el gráfico ilustra, más bien, hacia dónde corren despavoridos los inversores cuando huelen el miedo. En 2008 huyeron hacia el euro y en 2011 huyen del euro. Dinamarca, al fin y al cabo, tiene su propia moneda. Puede paliar las crisis imprimiendo dinero. Finlandia tiene un banco central que imprime dinero, pero no quiere hacerlo. ¿Qué hace el dinero? Irse a Copenhague. ¿Por qué? Porque cree que es un sitio más seguro que la zona euro. Igual que sucede con Estados Unidos, Japón o el Reino Unido, donde los bonos cotizan muy baratos. En el Reino Unido, con un déficit del 10% del PIB, el bono británico cotiza al 2%. Al mercado no solo no le molesta que se imprima dinero, sino que lo prefiere. Porque no tiene miedo a la inflación, tiene miedo al colapso. Y en la zona euro la inacción del BCE amenaza con el colapso.
Dinamarca, gracias también a no estar bajo el paraguas del BCE, ha hecho otra cosa muy importante. En octubre de 2010 aprobó una legislación que obliga a que los tenedores de bonos sufran pérdidas si un banco cae (algo que no se le permitió a Irlanda). Cayó Amargenbanken, y aunque la noticia enlazada de Bloomberg cita riesgos para los demás bancos daneses, lo cierto es que el CDS del mayor de ellos, Danske, está 100 puntos por debajo del CDS de nuestra estrella local, Santander. Y, como el Estado no tiene por qué pagar todos los trapos sucios de la burbuja inmobiliaria, la deuda danesa cotiza mejor que la de los austeros finlandeses.
Y Dinamarca no es un caso especial. Suecia tampoco está en el euro, y el gráfico de la evolución del bono sueco frente el finlandés en 2011, un plazo más corto para su mejor seguimiento, es bastante ilustrativo. Además del brutal aumento del diferencial, se aprecia cómo en los momentos más complicados para el euro, a partir de octubre, el tipo de interés del bono sueco baja y el del finlandés sube.
Música contra la crisis. Sería el día para poner algo de los Flamin' Sideburns, Hives, Raveonettes u otra banda escandinava, pero como es el día que es... Bob Dylan. Must be Santa
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