Funcas augura un déficit del 8% y un ajuste de 40.000 millones
Algunos expertos estiman que ese primer cálculo de Mariano Rajoy, de los 16.500 millones de gasto que recortará para cumplir con el objetivo de déficit puede haberse quedado muy corto. Funcas pronosticó ayer que el tijeretazo deberá ser de 40.000 millones, ya que el desequilibrio rondará el 8% por culpa de las regiones.
El director de coyuntura de Funcas, Ángel Laborda, aseguró ayer que el déficit de las Administraciones públicas cerrará el año en torno al 8% del PIB, es decir "bastante por encima" del objetivo del 6%, lo que irremediablemente obligará a un ajuste de unos 40.000 millones de euros para conseguir reducirlo al 4,4%, tal y como se comprometió el Gobierno socialista ante Bruselas.
Se trata de más del doble de la cantidad anunciada el lunes por el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de 16.500 millones de euros. Durante la jornada Perspectivas económicas y para el negocio inmobiliario organizada por la Fundación Asprima, Laborda explicó que sus cálculos han sido efectuados con los últimos números conocidos de la ejecución presupuestaria del Estado y la Seguridad Social correspondientes al mes de noviembre. No obstante, Laborda aseguró que la Administración central del Estado terminará el año cumpliendo con su compromiso de reducción del déficit. "El desvío del 6% al 8% estará motivado sobre todo por las comunidades autónomas", añadió.
Otras previsiones son algo más optimistas. Así, BBVA sostiene que el desequilibrio de las cuentas públicas cerrará este ejercicio en el 6,5% e Intermoney lo eleva al 7%. Entre tanto, el director de coyuntura de Funcas apuntaló su tesis en el hecho de que todos los indicadores apuntan a que la economía española habría entrado de nuevo en una fase contractiva, por lo que el ajuste del empleo "no ha terminado", sino que incluso "se ha acelerado" en los últimos meses, lo que a su vez explicó por la extrema "rigidez" del mercado laboral.
Sector inmobiliario
Pese a este negro panorama, desde Funcas advirtieron que la coyuntura podría tornarse incluso peor si durante el próximo semestre no se resuelve la crisis de deuda soberana y se culmina el saneamiento del sector financiero.
De hecho, para Laborda es absolutamente prioritario sanear los balances de los bancos para que el crédito vuelva a fluir. Esa "asfixia" de la financiación, unida al necesario ajuste fiscal son, en opinión de Funcas, los dos factores de desconfianza hacia España que mantienen los inversores.
En cuanto a la situación por la que atraviesa el mercado inmobiliario y la que se espera para 2012, tampoco es halagüeña. Laborda auguró un retroceso de la producción de viviendas para este ejercicio del 18%, ya que apenas se iniciarán 100.000 casas y lo peor es que espera que esta tendencia se mantenga hasta bien entrado el próximo año.
También en este sentido se pronunció ayer el presidente de la patronal de promotores y constructores de España APCE, José Manuel Galindo, quien aseguró que "ojalá estemos en mínimos". Según sus estimaciones, en 2011 no se llegará a 85.000 viviendas iniciadas, una cifra por debajo de la demanda objetiva, que situó en unas 225.000 primeras residencias y unas 70.000 casas turísticas. Aun así, confió que en 2012 comience a estabilizarse la economía y a partir de 2015 el mercado recupere su tono para volver a edificar al menos 300.000 pisos nuevos cada año.
Sobre el nuevo Gobierno, Galindo aseguró: "Hoy renace algún tipo de esperanza" para la economía y para el sector de la construcción. A Mariano Rajoy reclamó una cuantificación fiable del stock sin vender y un "vehículo" para apartar de los balances de la banca los activos tóxicos.
Más indicadores que confirman la crisis
l Producción: las viviendas libres iniciadas hasta septiembre sumaron 41.770 pisos, lo que significa un 15% menos anual.l Casas terminadas: 90.867 viviendas se finalizaron en los nueve primeros meses del año, lo que representa un descenso del 47,3% anual.l Menos VPO: la crisis alcanzó a la vivienda protegida, cuya producción se desplomó un 52%.