El reto de un departamento al borde de la quiebra
Pedro Morenés Eulate (Las Arenas, 1948) vuelve al Ministerio de Defensa, donde ya fue secretario de Estado en el primer Gobierno de Aznar, con Eduardo Serra. En esta ocasión, lo hace con plenos poderes y para enfrentarse a uno de los retos más complicados a los que tendrá que hacer frente el Ejecutivo: una situación financiera insostenible, calificada por el Gobierno saliente de "problema de Estado", y que "puede provocar la parálisis operativa de las Fuerzas Armadas".
Porque Defensa se enfrenta a una deuda de 26.518 millones de euros, derivada de los grandes programas de compra de armamento, que va a obligar al nuevo titular de la cartera a tomar medidas extraordinarias. En la situación actual, Defensa estima que tendrá un déficit para atender todas sus necesidades de inversión de entre 12.483 y 23.897 millones hasta 2025.
Morenés también tendrá que desarrollar una política industrial que sirva de revulsivo para un sector que tiene como grandes contratistas a dos gigantes extranjeros (EADS y General Dynamics) y a una empresa pública (Navantia), pero que cuenta con numerosas empresas de menor tamaño que, desde hace años, reclaman mayor atención.
En este campo, Morenés parte con la ventaja de conocer las necesidades de la industria, tras su paso por varias empresas del sector de la defensa y la seguridad. Solo este año ha ocupado los puestos de director general en España de MBDA (consorcio europeo para la fabricación de misiles) y de presidente de Segur Ibérica. Sin embargo, las relaciones corporativas que ha mantenido en el pasado también le pueden suponer un freno: en más de una ocasión se tendrá que abstener en decisiones que afecten a las empresas en las que ha trabajado. Una de ellas, Instalaza, el fabricante de explosivos que vendió a Libia las bombas de racimo que el régimen de Gadafi usó contra la población civil en Misrata.
Licenciado en Derecho por Navarra y diplomado en Dirección de Empresas por Deusto, el nuevo ministro inició su carrera vinculada a lo público trabajando en Astilleros Españoles y en el INI. En la segunda etapa de Aznar, Morenés también fue secretario de Estado de Seguridad y secretario de Estado de Política Científica.
