¿Qué entidades seguirán a Telefónica en el recorte del dividendo?
El dividendo de la banca está en el ojo del huracán. No solo las entidades tienen problemas para pagarlo, sino que desde los reguladores se les exige moderación. Pero la crisis no les afecta solo a ellas. Telefónica y FCC ya han anunciado recortes. ACS y Endesa podrían ser las próximas.
Telefónica ha vuelto a poner el tema encima del tapete, pero los recortes vienen de lejos. El sector financiero fue uno de los primeros que puso los dividendos en cuarentena, allá por 2009, y las últimas exigencias de solvencia que llegan desde Bruselas presionan aún más a los bancos y a su capacidad de retribuir a sus accionistas.
En su informe de estrategia para el próximo año, Renta 4 advierte que en el sector financiero puede producirse una "variación en políticas retributivas con posibles recortes de dividendo temporal y más pagos en acciones". Casi todas las entidades han comunicado estrategias que, en última instancia, suponen una reducción de la remuneración a los accionistas.
El pasado octubre, tras comunicarse los resultados preliminares de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), Banco Popular anunció que daría a elegir el cobro del dividendo en acciones en sus cuatro pagos anuales, a través de la fórmula del scrip dividend, lo que le permitirá llenar sus arcas de fondos propios con más de 500 millones de euros.
Acciones en lugar de dividendos
El scrip dividend disminuye al mínimo la salida de caja, puesto que el dividendo clásico en efectivo se sustituye por una ampliación de capital liberada sin coste para las entidades. Los accionistas reciben un derecho de suscripción por cada título y el banco se compromete a comprárselo a un precio determinado. Las entidades sacan partido del hecho de que la mayoría de los socios prefiere las acciones al efectivo.
Santander fue el pionero en imponer esta fórmula de retribución en la Bolsa española, en octubre de 2009, y lo denominó "dividendo elección". Esta semana ha anunciado que ampliará el programa a tres de las cuatro retribuciones anuales. El ahorro total se situará en torno a los 3.000 millones de euros.
BBVA también ha tirado del scrip dividend: dos de las cuatro retribuciones que ha efectuado en 2011 han sido bajo este método. En el pago del pasado septiembre se ahorró unos 440 millones de euros y diversos analistas consideran que existe la posibilidad de que reduzca el pay out o de que dé más cancha, como han hecho Popular y Santander, a la remuneración con ampliaciones de capital liberadas.
La misma posibilidad pende sobre Caixabank, que ya da la posibilidad de cobrar el 50% de los dividendos en acciones de nueva emisión, y en Bankinter, que también ha diseñado que dos de los cuatro pagos sean con scrip dividend. Sabadell ha sido el único de los grandes bancos que no ha recurrido a este sistema, aunque sí ha recortado el dividendo. Está previsto que abone 0,08 euros por acción con cargo a los resultados de 2011, un 47% menos.
En el caso de Bankia, las necesidades de financiación de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que controla el 52% del banco, pueden hacer que pague la mayor parte de los dividendos en dinero contante y sonante. Y es que BFA es el denominado banco malo, con una serie de activos que le van a pasar factura. En su balance han quedado todas las participaciones preferentes (4.416 millones de euros), la deuda subordinada (5.730 millones), la avalada (8.968 millones) y los 4.465 millones de euros que le inyectó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
ACS y Endesa, en el punto de mira
Pero no solo el sector financiero está sufriendo las consecuencias de la crisis que asola Europa. También son muchas las empresas industriales que tienen el dividendo en el alero por el impacto en su cuenta de resultados de los problemas macroeconómicos.
Telefónica y FCC ya han mostrado sus cartas: la retribución en efectivo al accionista baja desde el próximo pago que está en cartera. ACS lo ha dejado más en el aire, pero ahí está también: propondrá a la próxima junta de accionistas la aprobación de fórmulas flexibles de retribución al accionista "que permitan efectuarla en dinero y/o en acciones". Todas las papeletas apuntan a que la constructora se ahorrará parte del desembolso al incluir títulos en la remuneración a sus inversores.
Parte del dividendo de Endesa está también en la cuerda floja. Aún no hay una posición oficial, pero este lunes se produjo el último consejo de la eléctrica antes de terminar el año y no se aprobó el tradicional dividendo a cuenta que siempre se reparte en enero. Queda por ver qué pasa con el dividendo complementario, el segundo que también abona todos los ejercicios, pero el recorte en el cómputo anual se da por hecho. La decisión final se tomará en febrero.
Hasta aquí las posiciones señaladas (o esbozadas). El dividendo del resto de las compañías vive en el terreno de la incertidumbre.
Después de los movimientos de FCC y ACS, sus compañeras del sector de la construcción y las concesiones acaparan todas las miradas. Pero no, Ferrovial y Acciona no están en la lista de potenciales reductoras del dividendo. Al menos, eso aseguran fuentes conocedoras de ambas compañías, porque algunos analistas sí creen que hay un ligero riesgo por las inversiones que ambas firmas tienen comprometidas. Sin embargo, las dos empresas están respaldadas por grupos familiares que dependen de esta retribución y que tienen desde hace años estrategias destinadas a defender el dividendo, lo que suma puntos a la teoría del mantenimiento.
Dudas con Técnicas Reunidas
Técnicas Reunidas y ArcelorMittal son las siguientes de la lista. Aunque ninguna de ellas ha dicho nada al respecto y sus resultados están aguantando el tirón (en mayor o menor medida), los analistas consideran que sus dividendos no son intocables. En el caso de Técnicas Reunidas, sus beneficios se mantienen al alza, pese a la caída de los ingresos, pero lo que se ha resentido por la tormenta es su cartera de pedidos. De ahí puede venir la contención en la remuneración al accionista.
ArcelorMittal va mejor de ingresos y es su beneficio el que se resiente. Este hecho, unido a su elevada deuda, genera sospechas. En todo caso, Citigroup cree que la compañía puede reducir su pasivo sin tocar el dividendo, algo a lo que solo recurriría en caso de una recaída fuerte de la economía europea en recesión.
Otra que acaba de entrar en la lista es Repsol. En principio, nadie duda de su dividendo, entre otras cosas porque cuenta con dos accionistas importantes (La Caixa y Sacyr) que demandan fondos y que no dejarán de presionar para que el abono sea al alza. Sin embargo, la fuerte posición de autocartera con la que se queda Repsol tras la compra del 10% de su capital a Sacyr ha llevado a la petrolera a adelantar que podría repartir parte de estos títulos entre los accionistas, aunque se entiende que más como un complemento que como una forma de reducir la retribución.
Y por último está Antena 3, que ha tenido en vilo a los analistas por los términos de la fusión/compra de La Sexta. Sin embargo, la compañía ha eliminado la incertidumbre: no solo no habrá recorte del dividendo, sino que es posible que llegue uno extraordinario (eso sí, no se sabe cuándo) gracias a los créditos fiscales de la cadena adquirida.