El Partido Popular sopesa presentar un plan de ayudas al automóvil
El Partido Popular (PP) tendría entre sus medidas económicas la presentación de un plan de ayudas a la compra del automóvil, según declaran fuentes del sector de automoción. El plan, solicitado reiteradamente por las patronales de la industria del motor (Anfac, fabricantes; Aniacam, importadores, y Faconauto y Ganvam, concesionarios y talleres), tiene un doble objetivo.
Por un lado, impulsar las ventas de los vehículos, actualmente en mínimos históricos, ya que el presente 2011 podría terminar con unas matriculaciones de turismos y todo terrenos cercanas a las 800.000 unidades, la mitad de las vendidas en el año récord de 2006.
Por otro lado, el programa de ayudas a la compra contribuiría al achatarramiento de los vehículos más antiguos. Según datos de Anfac (la asociación de fabricantes), un modelo de hace 30 años contamina como 100 de los actuales y uno de hace diez años poluciona un 30% más que uno actual. Además, la retirada de los modelos más antiguos contribuirá a la mejoría de la seguridad vial.
Las fuentes consultadas por CincoDías declaran que distintos líderes del PP como Fátima Báñez, Cristóbal Montoro o Miguel Arias Cañete, han dejado entrever al sector la voluntad del Gobierno de aprobar las ayudas a la compra de automóviles.
No obstante, desde la industria mantienen cautela, pues la especulación sobre un posible plan podría tener efectos negativos en las compras actuales, ya de por sí muy mermadas. En este sentido, expresan la sensatez de mantener mutismo respecto a esta posible medida para evitar un efecto perverso en las matriculaciones, y consideran que el anuncio debería tener efectos inmediatos, evitando tiempos muertos que lastrarían las ventas. El PP ha mostrado en numerosas ocasiones, estando en la oposición, su simpatía por un plan de ayudas.
Impuestos
Aunque la prioridad en el sector es la aprobación de un plan de ayudas a la compra, es unánime la solicitud de un cambio en la fiscalidad del automóvil, gravado además de con el IVA, con el impuesto de matriculación. La industria critica este lastre estructural.